En momentos en que aún se sacude del polvo e intenta deja atrás el escándalo de emisiones bautizado como “dieselgate”, Volkswagen sabe que necesita hacer un esfuerzo extra para redimirse ante el público. Para intentar compensar toda la negatividad, la compañía se comprometió a desarrollar más híbridos y eléctricos en el futuro cercano.
Esto condujo a la introducción de una plataforma completamente nueva, que generará una variedad de modelos amigables con el medio ambiente, como el ID Buzz, que resucita su legendario microbús, y los no menos modernos ID Crozz, ID Vizzion y hatchback llamado a secas ID. Pero el plan no fue suficiente para satisfacer a los nuevos ejecutivos, que quieren sepultar el pasado contaminado por el diésel.
Volkswagen ha ido un paso más allá, asociándose con terceros dedicados a la investigación y el desarrollo de una red de carga en los Estados Unidos. Así lo indicó el CEO de la firma para América, Hinrich J. Woebcken, quien dejará su puesto el 1 de noviembre próximo a Scott Keogh, actualmente en Audi.
“Como parte de nuestro acuerdo con el gobierno, estamos comprometidos a invertir $2,000 millones de dólares en infraestructura de carga eléctrica en carreteras y autopistas de Estados Unidos, de los cuales $800 millones se concentrarán en el Estado de California”, dijo en una entrevista concedida a Chris Chin, de Digital Trends.
Volkswagen financió la creación de Electrify America, una nueva empresa completamente dedicada a la construcción de estaciones de carga en casi un millar de lugares, en alianza con Audi y la incipiente firma Lucid Motors. Al construir su propia red de carga, el fabricante espera reforzar el éxito de sus nuevos eléctricos y hacerla compatible con otras marcas, a diferencia de Tesla.
“Hemos adquirido una sólida experiencia en Estados Unidos y ahora nos disponemos a replicarla en Canadá, donde estamos en el proceso de invertir y construir estaciones de carga de alta potencia en Canadá. Porsche y Audi pueden venir antes con sus eléctricos, por eso es que es tan importante invertir en esta infraestructura”, agregó.
Si bien puede parecer fácil enchufar un vehículo a un tomacorriente, no es fácil lidiar con los altos voltajes necesarios para soportar la carga rápida, especialmente con una infraestructura eléctrica obsoleta. Además, conectarse en un enchufe de pared tradicional casero requiere una cantidad significativa de tiempo de inactividad para la carga, ya que el flujo de electricidad no suele ser lo suficientemente alto como para soportar un repostaje a gran velocidad.
La infraestructura, según Woebcken, “tendrá una potencia de carga muy rápida y potente, hasta 350 kilovatios por hora en estaciones donde la tecnología moderna de baterías se puede cargar muy rápido. Esta inversión, que es absolutamente independiente de Volkswagen AG, es una inversión para el país y para compartirlas con las demás marcas. Será una contribución importante para superar ese miedo a la ansiedad de la autonomía”.
Las limitaciones de las actuales baterías explican por qué un vehículo eléctrico no puede viajar tan lejos como uno de gasolina. La tecnología está, pero los costos de desarrollo son altos y la implementación también presenta importantes desafíos.
La solución para los vehículos eléctricos es no solo ampliar el número de estaciones de carga, sino también implementar estaciones de carga rápida. Gracias a sus inversiones para construir infraestructura con Electrify America, Volkswagen espera hacer de la ansiedad por alcance una cosa del pasado para los futuros propietarios.
Además, la firma alemana promete que su nueva línea de vehículos eléctricos ofrecerá al menos 200 millas (322 kilómetros) de autonomía, para así acercarse a la independencia que otorgan los motores a gasolina.
“El segundo gran obstáculo de movilidad eléctrica es el alcance. En este momento, la mayoría de los autos eléctricos no tienen el suficiente, por lo que los modelos nuestros que saldrán después de 2020 tendrán un rango mayor a las 200 millas”, explicó Woebcken.
Por último, el costo evita que los vehículos eléctricos se hagan masivos. Es el obstáculo de fabricantes como Tesla, que son más caros que los carros convencionales en promedio, razón por la cual son considerados como “premium”. Al respecto, la idea de Volkswagen es hacerlos asequibles a una mayor porción de consumidores.
“La tercera gran razón por la cual la movilidad eléctrica realmente no despega es el costo de los autos. Si tus clientes son ricos, se los pueden permitir. Pero nosotros, como una compañía popular, tenemos el objetivo de construir autos para millones, no solo para millonarios”, concluyó.