Volkswagen ha conseguido llevar otra vez hasta el límite el rendimiento de sus motores eléctricos. Originalmente construido para competir en la International Hill Climb de Pikes Peak, donde batió la plusmarca general en 2018, el ID.R ahora ha establecido el récord de vuelta para vehículos eléctricos en el trazado Nordschleife de Nürburgring, cuya longitud alcanza las 12.8 millas (20.6 kilómetros).
Con el piloto Romain Dumas al volante, el automóvil recorrió el circuito en 6:05.33, a una velocidad promedio de 128.5 millas (206.96 kilómetros) por hora. Ello significó superar por 40.5 segundos el anterior mejor registro eléctrico, que pertenecía desde 2017 al Nio EP9, un superdeportivo chino cuya producción se limitó a 16 unidades, cada una de las cuales tuvo un valor de $1.4 millón de dólares.
A diferencia de la trepada en las Rocallosas, el ID.R no estableció un récord general en el autódromo más célebre de Alemania. Dicho honor aún le corresponde al híbrido Porsche 919 Evo, que detuvo el cronómetro en 5:19.55.
El ID.R es inequívocamente un auto de carreras. Es impulsado por dos motores eléctricos, uno para cada eje, con una potencia combinada de 680 caballos de fuerza y un torque de 479 lb/ft (649 Nm). Los propulsores, el paquete de baterías y otros componentes mecánicos están empaquetados herméticamente debajo de la carrocería, dejando muy poco espacio para el conductor.
Dado que el bólido fue diseñado para las condiciones de gran altitud de Pikes Peak, su aterrizaje en Nürburgring supuso diversas modificaciones para el paquete aerodinámico. Los ingenieros también hicieron algunos ajustes para aumentar la velocidad máxima de 149 a 168 mph, es decir, de 240 a 270 kph. Dumas, quien también condujo el ID.R en Colorado, ha ganado cuatro veces las 24 Horas de Nürburgring, por lo que conocía bastante bien la pista.
«En esta versión evolucionada del ID.R, la configuración aerodinámica está adaptada a la máxima velocidad posible, más que a la carga aerodinámica máxima. Mediante numerosas vueltas de prueba en el simulador y sobre la pista, adaptamos el ID.R a las condiciones únicas de Nordschleife, centrándonos en los ajustes del chasis, la gestión de la energía y la selección de neumáticos óptima para el intento de récord», detalló el director técnico de Volkswagen Motorsport, François-Xavier Demaison.
«Tener el récord de Nordschleife me hace sentir increíblemente orgulloso. Para mí, este es el mejor y más difícil circuito del mundo. Agradezco al equipo, que una vez más ha hecho un trabajo fantástico. El ID.R estaba perfectamente preparado para Nordschleife y fue muy divertido experimentar su vertiginosa aceleración, así como su velocidad en cada curva», relató el deportista francés.
Después de conquistar Pikes Peak y de establecer un récord en el Festival de la Velocidad de Goodwood Hill, Inglaterra, Volkswagen estaba ansioso por encontrar otro desafío para el I.DR. Y qué mejor lugar que el asfalto de Nürburgring. Denominado el «Infierno Verde», el trazado es el lugar perfecto para los fabricantes que buscan el derecho a presumir.
La pista es reconocida como una de las más complejas y los registros de vueltas se han convertido en una obligación para los modelos de producción más populares. Es por eso que las compañías peregrinan sin cesar buscando marcas que validen sus tecnologías, que en el caso de Volkswage es la aún promisoria eléctrica.
«La variante de Nordschleife no es solamente uno de los circuitos más exigentes, sino que también es la prueba definitiva para vehículos de serie. El ID.R ha superado este reto con distinción y ha registrado el giro sin emisiones más rápido de todos los tiempos», festejó el presidente del Comité Ejecutivo del grupo Volkswagen, Herbert Diess.
Para el representante, las “impresionantes capacidades de rendimiento” le han permitido a la tecnología de movilidad eléctrica de la firma “presumir de contar con el sello de garantía de Nürburgring”.
Aunque quizá ninguna de las innovaciones del ID.R llegue directamente a los vehículos de producción, el fabricante cree que las lecciones aprendidas en la pista de carreras ayudarán al desarrollo de futuros eléctricos. El plusmarquista cero emisiones no solo ha servido como herramienta de promoción del alto desempeño, sino que también como un espaldarazo a la completa gama de productos eléctricos que Volkswagen planea lanzar en los próximos años.