Uber suspendió su programa con vehículos autónomos en marzo pasado, luego de un accidente con fatales consecuencias que involucró a uno de sus prototipos. Nueve meses después, la compañía anunció que está lista para reanudar las pruebas de su tecnología en la vía pública, y se comprometió a poner más que nunca el enfoque en la seguridad.
«En los últimos nueve meses, todo lo que hacemos está basado en la seguridad», dijo el jefe de Uber’s Advanced Technologies Group, Eric Meyhofer, en un comunicado enviado a Bloomberg.
El gigante de viajes compartirá las pruebas desplegando uno o dos prototipos en las calles de Pittsburgh. Planea operar sus autos autónomos a lo largo de una ruta de una milla de largo entre dos de sus oficinas en la ciudad de Pensilvania, con los vehículos viajando no más rápido que el límite de velocidad establecido de 25 mph (40 kph).
Adicionalmente, la compañía afirmó que los vehículos se mantendrán fuera de la carretera mientras el tiempo esté húmedo y por la noche. Uber también aumentará de uno a dos el personal de seguridad dentro de la máquina.
Antes del accidente de marzo -en el que un automóvil de prueba golpeó mortalmente a Elaine Herzberg, de 49 años, mientras cruzaba una calle de Tempe, Arizona-, la firma estaba operando su programa en tres ciudades de Estados Unidos y una de Canadá. Los carros circulaban a velocidades de hasta 55 mph (88.5 kph), y operaban indistintamente después del ocaso y en diversas condiciones climáticas.
Cuando la mujer fue atropellada, el automóvil de Uber viajaba de noche y a 39 mph (63 kph), circunstancia en la cual su tecnología no pudo detectarla. Se cree en ese momento el conductor de seguridad miraba un programa de televisión en su teléfono. La policía local describió el incidente como «totalmente evitable». Esto marcó un importante revés para la empresa y para la tecnología ligada a los carros autónomos.
Para reiniciar su programa de prueba, la compañía con sede en San Francisco tuvo que obtener el permiso de los funcionarios del estado de Pennsylvania, así como presentar un informe voluntario a la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA), que detalla todas las mejoras de seguridad que ha incorporado en su tecnología.
En julio último, el Departamento de Transporte (DOT) de Pensilvania ajustó sus pautas para las pruebas de carros manejados por inteligencia artificial, lo que obliga a las compañías a enviar información detallada sobre sus operaciones en las carreteras del estado.
Ahora, Uber tendrá que ponerse al día, porque mientras la compañía trabajaba para volver a encaminar su programa, el competidor Waymo obtuvo una gran victoria en diciembre, cuando se convirtió en la primera compañía en Estados Unidos en lanzar un servicio de taxi completamente robotizado en Phoenix.