Alrededor de $ 2.65 billones (2,650 millones) de dólares ha pagado Uber en Estados Unidos por la emergente firma de reparto de alimentos Postmates.
Según informó The New York Times, Uber fusionará Postmates con su propia subsidiaria de entrega de alimentos, Uber Eats.
“Las aplicaciones de entrega de alimentos, que conectan a conductores, restaurantes y clientes, han crecido rápidamente en los últimos años, impulsadas por capital de riesgo y ejércitos de trabajadores”, añadió la versión de prensa.
“Pero los servicios que ofrecen no son muy diferentes entre sí, lo que genera una fuerte competencia y presión para mantener las tarifas bajas. Si bien más personas han estado utilizando los servicios de entrega durante la pandemia, las ganancias han sido esquivas”, agregó.
Con el objetivo de potenciar la economía de escala, Postmates había analizado previamente posibles alianzas con DoorDash, el servicio más grande en Estados Unidos, y otro rival, GrubHub, según el mismo periódico.
“En los últimos meses, Uber también sondeó la compra de GrubHub. Pero durante junio de 2020, GrubHub fue vendido a Just Eat Takeaway, una compañía europea de entregas, por $7.3 billones
(7,300 millones) de dólares”, complementó.
Citando a Edison Trends, The New York Times calculó en 37 por ciento la participación de mercado que en Estados Unidos sumarían Uber Eats y Postmates.
De todos modos, DoorDash seguiría siendo el competidor predominante, con 45 por ciento, en tanto que GrubHub ostentaría 17 por ciento de la cuota.
El negocio principal de Uber ha sido uno de los damnificados a causa de la pandemia. De hecho, reportó pérdidas por $2.9 billones (2,900 millones) de dólares durante el primer trimestre de la temporada y anunció que despediría al 14 por ciento de su fuerza laboral, señaló.
Por el contrario, los ingresos de Uber Eats aumentaron 53 por ciento entre enero y marzo, en buena medida gracias a las cuarentenas.