¿Qué tienen en común un tres veces campeón de Fórmula Uno, un carro deportivo eléctrico de 751 caballos de fuerza y la total “legalidad” para ir por las calles? Pues que todo esto está siendo utilizados por la división AMG de Mercedes-Benz para lanzar un nuevo modelo de alto rendimiento.
AMG ha producido dos videos cortos para ir calentando la próxima edición del Salón del Automóvil de Frankfurt 2017, donde presentará el proyecto de un nuevo supercar llamado Project One. El auto capitalizará en el éxito reciente de Mercedes en la F1, pidiendo prestada alguna que otra tecnología de carreras, incluyendo un V6 de 1.6 litros turbo, motor usado en autos de F1 reales. Al igual que allí, el V6 tendrá asistencia eléctrica. Es decir: un motor eléctrico alimentará el eje delantero, mientras que el V6 alimentará la parte posterior, con una potencia total de 1,000 caballos de fuerza. Mercedes dice que el vehículo alcanzará una velocidad superior a las 217 mph, o si lo prefieres, unos 349.2 km/h.
Para comenzar a introducir un portento de tal envergadura, AMG necesita meter algo de ruido, y nada mejor que contar con el actual piloto F1 de Mercedes, Lewis Hamilton, un hombre que acaba de conseguir una victoria en el Gran Premio de Bélgica de 2017 en lo que ha sido su 200ª carrera en esta competición. También empató el récord absoluto de pole positions, anotando su 68º Pole en el circuito belga de Spa-Francorchamps. Hamilton elogia especialmente dos vehículos en los clips, específicamente, el SLS AMG Electric Drive y el Mercedes-AMG GT R.
El deportivo de color amarillo brillante del primer video es casi tan impresionante como el hombre. Es una versión totalmente eléctrica del SLS AMG, presentado por primera vez en 2012 y construido en un número extremadamente limitado. Sus cuatro motores eléctricos produjeron una potencia combinada de 751 caballos de fuerza y 738 libras-pie de torque, haciendo que este “submarino amarillo” pasara de 0 a 62 mph en sólo 3.9 segundos. La velocidad máxima se limitó electrónicamente a 155 mph.
El SLS AMG Electric Drive comenzó su breve producción en 2013, y nunca fue oficialmente ofrecido en los Estados Unidos. Con un precio aproximado de $550,000 dólares, probablemente no hubiese tenido muchos compradores, en cualquier caso.
El GT R es significativamente menos raro, pero con un apodo de «La Bestia del Infierno Verde», este Hulk-coupe no se anda con rodeos. El carro logró rodar la famosa Nordschleife Nurburgring en sólo 7:10.92, más rápido que el Ferrari 488 GTB y que el Lexus LFA. Es —esencialmente— un auto de carreras ajustado para ser legal para llevarlo por las calles.
El Project One, en cambio, hará que el SLS y el GT R parezcan carros normales. Algunos informes señalan a un precio de$ 2.5 millones, sin contar que el delicado motor de F1 tendrá que ser “reconstruido” cada 31,000 millas. Estos mismo informes señalan que Mercedes planea fabricar sólo 275 ejemplares, los cuales se entregarán a sus clientes en 2020.
En ese mismo período de tiempo, el Aston Martin Valkyrie y McLaren BP23 deberían también aparecer, desafiando frente a frente al Project One por la supremacía la de los supercarros. Sí, sí: Serán unos años muy interesantes.