Shell convirtió una gasolinera ubicada en Londres en una estación de carga para autos eléctricos. La transformación de la estación de servicio ofrece un panorama sobre cómo podría modificarse la infraestructura urbana en la próxima década, en la que se estima incremente la adopción de vehículos de este tipo.
La nueva “electrolinera” se ubica en el barrio de Fulham, al sureste de Londres, y cuenta con nueve estaciones de carga de 175 kW. De acuerdo con Shell, los cargadores son capaces de abastecer hasta 80 por ciento de la batería de “la mayoría de los autos eléctricos” en unos 10 minutos.
Además, la estación de carga de autos eléctricos cuenta con servicios como una tienda de conveniencia, conexión wifi de alta velocidad y una zona de espera donde puedes sentarte en lo que tu auto se recarga.
Shell destaca que la transformación de la gasolinera a una “electrolinera” busca adaptar la infraestructura urbana a los hábitos de movilidad del futuro.
“Los conductores de autos eléctricos buscan una experiencia de carga rápida, conveniente y lo más cómoda posible”, destacó István Kapitány, vicepresidente de Mobilidad de Shell Global.
“Esa es precisamente la experiencia que busca la estación Shell de Fulham, que se une a nuestra red de estaciones de carga en explanadas y otras ubicaciones”, añadió el ejecutivo.
Hoy día comienzan a ser cada vez más comunes las estaciones de carga para autos eléctricos, sin embargo, las “electrolineras” todavía son infraestructura como salida de la ciencia ficción.
Además, esta se suma a otras alternativas de recarga de autos eléctricos, como las estaciones en las que se intercambian baterías, y que han ganado mucha popularidad en China.