Zarooq Motors, un fabricante de automóviles con sede en los Emiratos Árabes Unidos (EAU), está a punto de convertir tu sueño de construir un buggy de dunas de alto rendimiento. La compañía ha finalizado el diseño del SandRacer, su primer modelo, y ya se están preparando para comenzar la producción.
El co-fundador Zarooq, Mohammed Al Qadi, explica que creó el SandRacer para llenar un nicho en el mercado. «Hay una gran demanda hoy por un vehículo de arena potente que se adapte a nuestro desierto. Ustedes [Europa y EE.UU.] tienen 4×4 grandes y voluminosos, y también algunos buggies, los cuales suelen estar abiertos, y que no son lo más seguro ni lo más práctico. Además tienen otros vehículos recreacionales, que no se fabricaron [inicalmente] para este tipo de competiciones”.
El SandRacer fue diseñado por Anthony Jannarelly, el mismo que creó el Lykan Hypersport utilizado en Fast and Furious 7, aunque en este caso más parece un carro que podríamos ver en Mad Max. Su estilo es robusto y deportivo gracias a una alta parte delantera con finas luces LED, una silueta casi como la de un fastback, y unos pronunciados arcos de ruedas. Una cantidad más que generosa de distancia desde el suelo (casi 17 pulgadas) permiten a este coupé enfrentarse a una gran serie de obstáculos con relativa facilidad.
El coupé de 2,600 libras utiliza un motor V8 de 6.2 litros de aspiración natural que genera 525 caballos de fuerza y 487 libras-pies de torque. Tomado de Chevrolet y modificado con la ayuda de un taller alemán, el ocho cilindros hace girar las ruedas traseras a través de una caja de cambios secuencial de cinco velocidades. El chasis fue ajustado por la empresa española Campos Racing para asegurarse de que este biplaza responda tanto sobre el pavimento como sobre las dunas.
Motor Authority nos informa que los primeros 35 ejemplares del SandRacer tienen un precio de $450,000 dólares cada uno, una suma que los sitúa aproximadamente en el mismo rango de precio que un Lamborghini Aventador S. Se espera que los primeros SanRacers rueden Oriente Medio, aunque la compañía afirma haber recibido ya pedidos de coleccionistas de Europa.
Zarooq dijo a Digital Trends (Inglés) que el precio variará según las opciones que se le agreguen, haciendo cada modelo distinto de otros. Algunos serán más asequibles que la versión de lanzamiento, mientras que otros serán más caros. Más detalles sobre el proyecto los conoceremos a lo largo del verano.
«Esperamos que la producción suba de 10 este año a 50 en 2018, y a 100 en 2019», dijo Al Qadi en una entrevista a Forbes. La distribución en los Estados Unidos está tentativamente programada para el próximo año.