Rolls-Royce anuncia la finalización de las pruebas invernales del Spectre, el próximo coupé del fabricante inglés considerado por la compañía como el heredero espiritual del Phantom Coupé. Esto no quiere decir que la revelación del que será el primer vehículo completamente eléctrico de Rolls-Royce esté a la vuelta de la esquina; aún falta más de un año para eso y casi dos para que comience a ser producido. Sin embargo, sí significa que el proyecto sigue adelante y que hay algunas noticias por revelar.
Los prototipos de pruebas del Rolls-Royce Spectre terminaron con éxito su régimen de invierno; el sito donde se llevaron a cabo fue la superficie congelada del lago Kakel, en los bosques suecos de Arjeplog, donde las temperaturas pueden bajar hasta -40 grados Celsius, el punto donde estos grados y los Fahrenheit finalmente se ponen de acuerdo.
Uno de los objetivos de estas exigentes pruebas es ajustar el chasis para garantizar que el vehículo se maneje como un verdadero Rolls-Royce. El fabricante explica en un comunicado que “al conducir sobre superficies de baja tracción como la nieve y el hielo, y desestabilizar deliberadamente al Spectre, los ingenieros pueden crear circunstancias dinámicas a bajas velocidades que normalmente ocurrirían a altas cifras”. El comunicado agrega que las pruebas permiten “perfeccionar el rendimiento del vehículo en climas fríos en áreas como el manejo, el control, la estabilidad, la previsibilidad y la fluidez que definen la experiencia Rolls-Royce”.
Otro de los objetivos de las pruebas fue evaluar la integración del primer tren motriz eléctrico de Rolls-Royce con su actual plataforma conocida como Arquitectura del Lujo, un proceso conocido por la compañía como Rolls-Royce 3.0. Con esta se siguen los pasos de Rolls-Royce 1.0, que constituyó en renacimiento de la marca con la presentación del Phantom VII en 2003, y Roll-Royce 2.0, que representó la llegada de la Arquitectura del Lujo y su aplicación en modelos completamente nuevos como los actuales Phantom, Cullinan, Ghost.
El tren motriz eléctrico implica la inclusión de más inteligencia digital que ningún otro auto fabricado hasta ahora por la compañía. El mismo comunicado explica que “Spectre es el Rolls-Royce más conectado de la historia. Cada componente dentro de él es más inteligente que en cualquier Rolls-Royce anterior. Cuenta con 141,200 relaciones emisor-receptor y tiene más de 1,000 funciones con más de 25,000 subfunciones. Para comparar, el actual Phantom tiene 51,000 relaciones emisor-receptor, 456 funciones y 647 subfunciones”. Esto agrega complejidad al vehículo y requiere cuadruplicar la cantidad de cables utilizados en su fabricación en relación a los modelos actuales con motores de combustión interna.
Los ingenieros de Rolls-Royce lograron integrar la batería del vehículo de 1,543 libras de peso debajo del piso, pero en solo la mitad de la altura de los rieles del marco, lo que logra un canal aerodinámico para la batería y permite un perfil debajo del piso perfectamente uniforme, además de una posición de asiento baja y una experiencia de cabina envolvente. La ubicación de la batería también ayuda a amortiguar el sonido y así cubrir otro de los atributos típicos de los vehículos de la marca.
Como dato curioso, el desarrollo del Spectre requirió un rediseño del Espíritu del Extasis, como se le conoce a la estatuilla de la mujer alada que ha adornado el tope de las parrillas de los autos de Rolls-Royce durante los últimos 111 años.
Rolls-Royce advierte que todavía quedan por llevar a cabo 1.24 millones de millas de pruebas de campo y que hasta ahora apenas han completado 25 por ciento de los test planificados para que su primer vehículo eléctrico esté listo para enfrentar al público. Esto es solo el comienzo.