Esta semana, Rivian notificó a los titulares de reservaciones de vehículos que estas serían afectadas por un importante aumento de precios, que en algunos casos alcanzarían $20,000 dólares.
Como resultado de la reacción de los compradores afectados por los nuevos costos —que comenzaron a cancelar sus reservaciones en masa—, Rivian dio marcha atrás al plan. En una nueva notificación enviada el 3 marzo, la compañía dice que respetará el precio original de las reservaciones realizadas antes del primero de este mes.
RJ Scaringe, CEO de Rivian, admitió en una carta a los clientes que los aumentos de precios “rompieron la confianza que habíamos trabajado con ustedes”. La compañía también permitirá el restablecimiento de las reservaciones que habían sido canceladas como reacción a los aumentos, respetando el precio original y el tiempo de entrega.
En octubre, cuando las primeras unidades de la esperada pickup eléctrica R1T finalmente comenzaron a rodar en el asfalto norteamericano, Rivian había acumulado 48,390 reservaciones con depósitos de $1,000 dólares por la R1T y por su versión SUV, la R1S, que aún no es producida. A pesar de no sonar especialmente alto, ese número es muy importante para una compañía sin historia que, al momento de la oferta pública inicial de sus acciones (en noviembre), declaró una pérdida operativa de $1,000 millones de dólares.
Sin embargo, no es lo suficientemente importante para no sorprender a sus clientes con la desagradable sorpresa de un aumento de $6,000 dólares en el precio de la variante de cuatro motores de la R1T, la única ofrecida inicialmente, que afectaría a los titulares de reservaciones existentes.
Para empeorar la situación, aquellas personas que habían reservado camionetas con cuatro motores con batería regular, deberían optar por la pila de autonomía extendida por $6,000 dólares más, mientras que el precio de algunas opciones populares también fueron aumentados, haciendo que en los casos más extremos el incremento fuera de $20,000 dólares. Los aumentos también afectan las reservaciones de la SUV R1S, que aún no es distribuida.
La única manera en que titulares de las reservas podrían evitar el aumento es optar por la versión de dos motores, la cual es considerablemente menos potente y capaz, y que comenzará a ser distribuida en 2024 (algo muy difícil de aceptar para la gran mayoría de los compradores, en especial ahora que el mercado ofrece opciones que no existían cuando hicieron sus reservaciones). A las protestas en línea de los titulares de las reservaciones se sumó una alarmante cantidad de cancelaciones de compradores que, según un reporte de Electrek, “no quieren pagar el aumento o se sienten engañados por la compañía”.
Rivian R1T.
Cuando anunció los aumentos, Rivian explicó que estos fueron “el resultado de la presión inflacionaria sobre el costo de los componentes y las materias primas de los proveedores en todo el mundo”. Sin embargo, Car and Driver dice que es posible que esto haya sido planeado desde antes. Según la publicación, en una demanda contra la compañía por despido injustificado de Laura Schwab, ex vice presidenta de ventas y mercadeo de Rivian, la ejecutiva alega que cuando advirtió que los precios de las camionetas eran insosteniblemente bajos, sus superiores le respondieron que los aumentarían después de la oferta pública inicial de acciones.
Con la cancelación de los aumentos, Rivian calmó los ánimos de muchos de sus compradores y probablemente recuperará algunas de las reservas perdidas, pero el episodio causó un daño innecesario a la reputación del joven fabricante de vehículos eléctricos y probablemente abrió los ojos de muchos de los clientes afectados a otras opciones existentes en el mercado.