Land Rover fabrica algunos de los vehículos todoterreno más capaces del mundo, aunque es seguro que la mayoría de sus dueños nunca podrán a prueba todas sus capacidades… por el simple hecho de que no se han vuelto locos de remate. Ciertamente, no intentarán el último “gracia” que ha hecho Land Rover para mostrar las habilidades de su Range Rover Sport.
El fabricante británico subió uno de estos SUVs al legendario descenso de esquí Inferno, en Mürren, Suiza, y pidió al piloto de acrobacias y ex-Top Gear Stig, Ben Collins, que lo llevara abajo. Había ya muy poca nieve, pero así y todo Collins se enfrentaba un descenso de 2,170 metros con pendientes de hasta el 75 por ciento.
Relacionado: Land Rover Discovery 2018 viene con u renovado aspecto y más tecnología
El recorrido de 14.9 kilómetros (9.2 millas) se ha utilizado para la carrera anual de Inferno desde 1928, la cual anualmente suele convocar a unos 1,800 competidores de 20 países. A pesar de los pendientes empinadas, la topografía desafiante y su reputación infame, está abierto al público cuando no es temporada de esquí. Esta es probablemente la primera vez que alguien ha intentado bajarla en un vehículo.
Collins completó el recorrido en 21 minutos y 36 segundos, alcanzando velocidades de hasta 96 mph. Se enfrentó a una variedad de obstáculos cuesta abajo, incluyendo nieve, hielo, roca suelta, barro, pavimento roto, hierba y grava. En otras palabras, un compendio de superficies destructoras de vehículos. Un infierno, tal y como lo expresa su nombre. Collins aseguró que era una de las cosas más difíciles que había hecho en su vida, y ojo, que en su curriculum se encuentran una serie de escenas de infarto para películas de James Bond.
El Range Rover Sport utilizado fue—en buena parte— similar al que hay en stock, a excepción de unos neumáticos diferentes, una jaula y un arnés de seguridad. Se pone en marcha gracias a un V8 de 5.0-litro sobrealimentado, el cual produce 510 caballos de fuerza y 461 libra-pies de torsión. En terreno llano, Land Rover asegura que pasa de 0 a 60 mph en 5.0 segundos, alcanzando una velocidad máxima de 140 mph. En los EE.UU., Land Rover también los ofrece con un motor V6 a gasolina y diesel, además de un modelo de rendimiento SVR más potente gracias a un motor V8.
Ahora ya sabemos que un Range Rover Sport puede realizar un descenso de esquí alpino, y es sólo cuestión de tiempo antes de que a los de Land Rover se le ocurra un nuevo desafío. A estas alturas, nos cuesta imaginar qué podría ser.