Los SUV se han tomado la industria automotriz, copando cerca de la mitad del mercado. No hay marca que se haya resistido y, lejos de aflojar, la demanda ha dado origen a un sinnúmero de niveles de equipamiento, tamaños, precios y opciones de propulsión.
Audi Q3, BMW X1, Jaguar E-Pace, Mercedes-Benz GLA y Volvo XC40 son algunos de los compactos más exclusivos del rubro, aunque hay uno que parece seducir transversalmente, el muy urbano Range Rover Evoque, cuya segunda generación, en edición 2020, revisamos en profundidad en esta entrega de nuestro programa MotorTech.
Nacida hace una década como una audaz apuesta de Land Rover, una marca de añosa tradición todoterreno cuyo catálogo solo parecía reservado para gigantescos vehículos, se posicionó como el modelo de entrada, con un valor que actualmente comienza en los $42,650 dólares para la más básica de sus seis niveles de acabado. A poco andar, su transformó en un éxito de ventas, con cerca de 750,000 unidades vendidas en todo el mundo.
El Range Rover Evoque 2020 es un todoterreno citadino con alma 4×4, que brinda sensaciones conductivas similares a las de un automóvil. Con un diseño elegante pero al mismo tiempo deportivo, destaca por el tono negro de los espejos retrovisores, sus llantas de 20 pulgadas y el alerón trasero, así como su potente rejilla frontal, las tomas de aire, sus focos LED y unas manillas que se esconden cuando no se usan.
Con un interior en el que dominan los materiales de alta calidad, son sus tres pantallas las que reinan en la cabina. La principal ofrece regulación en ángulo, que es una de las tantas peculiaridades de las que se beneficia el conductor, entre las cuales también se hallan los comandos táctiles al volante y el tablero de instrumentos completamente virtual.
El más pequeño de la familia Land Rover equipa un motor turboalimentado con cuatro cilindros en línea de 2.0 litros, capaz de desarrollar una potencia de 296 hp y 295 lb-pie de torque, el que está ligado a una caja automática de nueve velocidades.