El periodista especializado en autos de DT en inglés, Christian de Looper , se refirió a por qué deberíamos colocar un ojo en los autos chinos como alternativa en el espectro eléctrico.
El mercado de los vehículos eléctricos se está calentando seriamente, y cada pocos meses se lanzan más opciones excelentes. Pero aunque cada vez hay más opciones buenas de vehículos eléctricos disponibles, sigue siendo difícil encontrar un gran vehículo eléctrico que no cueste al menos 40.000 dólares.
Pero podría haber una solución a eso, o al menos una forma de aliviar el problema. ¿Cómo? Vehículos eléctricos chinos de alta calidad y bajo costo.
Competición
A primera vista, la solución para reducir los precios de los vehículos eléctricos es simple, e implica una combinación de que el costo de la nueva tecnología disminuye con el tiempo, mientras que los fabricantes de automóviles lanzan más y más modelos, lo que aumenta la competencia y empuja a las empresas a crear vehículos de mejor valor.
Pero mientras que la tecnología se está abaratando lentamente, la competencia de los vehículos eléctricos en los EE. UU. está aumentando a un ritmo mucho más lento de lo que podríamos haber asumido hace unos años. Claro, los fabricantes de automóviles están lanzando nuevos modelos, y empresas como Ford, GM y otras están renovando lentamente sus líneas para incluir más opciones electrificadas. Pero hay muchos más fabricantes de automóviles que los de Estados Unidos.
Tesla es actualmente el mayor fabricante de vehículos eléctricos del mundo, pero ¿sabías que está solo ligeramente por delante de otra empresa? Esa compañía se llama BYD, y esencialmente se le ha bloqueado la importación de vehículos a los EE. UU. a través de aranceles masivos que apuntan específicamente a los vehículos eléctricos de China. También hay otros grandes fabricantes chinos de vehículos eléctricos, como Geely Auto Group, que es más grande que BMW y Hyundai.
Los coches de estas empresas también son muy asequibles. El buque insignia BYD Han cuesta 229.800 yuanes, lo que equivale a unos 32.208 dólares, mientras que el BYD Dolphin, un competidor del Chevrolet Bolt, más barato, comienza en sólo unos 14.000 dólares. Para ser claros, casi no hay forma de que estos vehículos se vendan realmente a estos precios en los EE. UU.: BYD ciertamente querría fijar el precio de los vehículos a tarifas más altas dado el costo promedio de los vehículos eléctricos en los EE. UU., sin mencionar las tarifas de importación. Pero BYD podría al menos socavar gran parte de la competencia actual en Estados Unidos, obligando a otros fabricantes de automóviles a bajar sus precios.
Por supuesto, incluso sin los vehículos eléctricos chinos, la competencia seguirá creciendo en Estados Unidos, tanto por parte de los fabricantes de automóviles tradicionales como de las nuevas empresas como Rivian y Lucid. La pregunta es, ¿crecerá la competencia lo suficientemente rápido?
¿Cuáles son los miedos?
Para ser claros, los vehículos eléctricos chinos no están prohibidos en los EE. UU. sin ningún motivo.
Para empezar, hay razones económicas. La fabricación de automóviles es un sector masivo en la economía estadounidense, y tener acceso a los vehículos eléctricos chinos podría cambiar radicalmente eso. Si los vehículos eléctricos chinos estuvieran disponibles en los EE. UU., muchos fabricantes de automóviles estadounidenses tendrían dificultades para mantenerse al día con la caída de los precios de los vehículos eléctricos. En última instancia, esto afectaría a miles de puestos de trabajo y podría diezmar aún más una industria que ya estaba sufriendo antes de que aparecieran los vehículos eléctricos.
Pero la otra cara de la moneda es que, si bien preservar a los fabricantes de automóviles estadounidenses es un objetivo noble, prohibir la entrada de la competencia al país perjudica en última instancia al cliente, especialmente dado el precio promedio actual de los vehículos eléctricos en los EE. UU.
El otro gran temor se relaciona con la privacidad y la seguridad nacional. De hecho, la administración Biden ordenó una investigación sobre la amenaza a la seguridad nacional que representan los vehículos chinos, dado que los automóviles en estos días a menudo están constantemente conectados a Internet. Los temores en torno a la tecnología y la privacidad chinas continúan, y no van a desaparecer pronto.
Los vehículos eléctricos chinos más geniales
Hay muchos vehículos eléctricos chinos increíbles de los que los compradores estadounidenses podrían beneficiarse.
Para empezar, está el ya mencionado BYD Han, que es un sedán eléctrico elegante y con estilo con una gran cantidad de características tecnológicas integradas. El Han está construido para competir con el Tesla Model S, pero a un precio mucho más bajo. Tiene un alcance de hasta 375 millas y puede alcanzar hasta 60 mph en solo 3.9 segundos. Dentro del automóvil, encontrará algunas pantallas grandes para el monitoreo de instrumentos y el infoentretenimiento, y la pantalla de infoentretenimiento puede girar según cómo desee usarla.
El Nio ET7 es otro vehículo eléctrico de un fabricante chino con mucho que ofrecer. El ET7 es un sedán de lujo con una construcción elegante y una rápida aceleración. Tiene un alcance de alrededor de 314 millas y un interior increíblemente premium.
Por último, pero no menos importante, el BYD Dolphin no es necesariamente genial por sí solo, pero dado el precio, tiene mucho que ofrecer. El Dolphin es un coche más pequeño, pero sigue teniendo un aspecto decentemente elegante, y también tiene una gran pantalla de infoentretenimiento.
¿Veremos vehículos eléctricos chinos en Estados Unidos en el corto plazo?
Si los vehículos eléctricos chinos llegan alguna vez a Estados Unidos, es probable que no sea en un futuro próximo. Sin embargo, los fabricantes chinos están vendiendo prácticamente en todas partes, incluido México, y es difícil imaginar que nunca se venderán en Estados Unidos.
Es poco probable que los fabricantes de automóviles chinos comiencen a vender en Estados Unidos antes de que se eliminen los aranceles. Los enormes aranceles a los fabricantes de automóviles chinos actúan más o menos como una prohibición, y hay importantes presiones políticas para mantener los aranceles, o simplemente prohibir por completo los vehículos eléctricos chinos por razones de seguridad nacional.
Si esa prohibición no se mantiene, es probable que vea vehículos eléctricos chinos bastante rápido. De hecho, las empresas chinas fueron capaces de ganar una cuota de mercado del 10% en Europa en cuestión de sólo dos años, y dado lo bajos que son los precios de los vehículos eléctricos chinos, es difícil imaginar que empresas como BYD no puedan hacer lo mismo aquí.
