Porsche está trabajando a toda máquina en su primer vehículo eléctrico de producción, un cuatro puertas cuyo lanzamiento se espera para fines de 2019. Con una potencia de 600 caballos de fuerza (hp) y una autonomía de 300 millas (483 kilómetros), el Taycan ya se perfila como rival del Tesla Model S y el primero de los que probablemente serán muchos eléctricos del fabricante europeo.
Para construir el Taycan, Porsche debió crear una “fábrica dentro de una fábrica” en su planta de Zuffenhausen, Alemania, donde se ensamblan los modelos 911, 718 Boxster y 718 Cayman. Un nuevo taller de carrocería y taller de pintura se adaptará a la producción de la unidad, y los flamantes vehículos guiados automatizados (AGV) trasladarán los chasis por las distintas estaciones. Ellos eliminan la necesidad de las cintas transportadoras, lo que permite a Porsche reajustar la configuración de sus líneas de montaje sobre la marcha. Entre otras cosas, hace simple continuar con la producción en el mismo sitio de sus autos deportivos de dos puertas.
Porsche también prometió que la producción del Taycan será neutral en emisiones de carbono, al igual como lo hará Audi –otra marca del grupo Volkswagen- con su SUV eléctrico e-tron, que se construirá en Bélgica. Una planta ecológica es el primer eslabón de la cadena en el objetivo de los eléctricos por minimizar el impacto al medio ambiente.
La moderna línea de ensamblaje del Taycan generará 1,200 nuevos empleos en Zuffenhausen, según Porsche, aunque varios de sus empleados transitarán hacia dicho sector. La casa con sede en Stuttgart utilizará herramientas de capacitación digital para garantizar que todos sus colaboradores, tanto los nuevos como los que continúan, estén preparados para trabajar en automóviles eléctricos.
Además de actualizar su planta, Porsche está preparando la llegada del Taycan con planes para las estaciones de carga. La firma utilizará las redes de carga Ionity y Electrify America para la carga rápida de CC en Europa y Estados Unidos, respectivamente. El fabricante también planea instalar 2,000 estaciones de carga en alrededor de 20 mercados. Estas estaciones no podrán cargar tan rápido como sus contrapartes de DC, pero estarán ubicadas en hoteles y otros lugares donde es probable que los conductores permanezcan por largos períodos de tiempo.