Cuando Porsche presentó su miniván eléctrica conceptual con capacidad de manejo autónomo Vision Renndienst, en 2020, lo hizo casi en secreto. El fabricante alemán nunca había construido una miniván, no tenía ningún motivo para promocionar el hecho de que habían diseñado una, que por más espectacular que luce, no es un tipo de vehículo que emocione al público tradicional que sigue a esa marca.
El escueto comunicado de prensa de un solo párrafo habla de “ADN de diseño”, “estilo”, y no de “millas por hora” o de “caballos de fuerza”, lo que delata el hecho de que la Vision Renndienst, que en realidad había sido creada en 2018, no era más que un mero ejercicio de diseño.
Pero a pesar de la poca característica timidez de Porsche en relación a su miniván conceptual, la Vision Renndienst es un espectacular esfuerzo de diseño que muestra una visión sumamente optimista de lo que un auto familiar puede ser. Así lo revela claramente un grupo de imágenes de su interior nunca antes visto, hechas públicas en un libro llamado Porsche Unseen, que muestra en detalle 15 conceptos creados en los talleres de diseño de la marca.
La primera fila de asientos de la Porsche Vision Renndienst consta de una sola butaca colocada en el centro del vehículo, como en el McLaren F1, haciendo innecesaria una versión para los mercados donde se circula por la izquierda. El piloto viaja envuelto en un parabrisas con visión de 180 grados, enfrentando un cuadro de instrumentos que replica los cinco indicadores redondos típicos de Porsche con controles hápticos a cada lado del tablero.
La segunda fila consta de dos butacas desplazadas hacia los lados, nuevamente como en el McLaren F1, para obtener una vista sin obstrucción a través del parabrisas y dejando un cómodo espacio central para acceder a la tercera fila de asientos constituida por un banco con respaldo en forma de U y reposacabezas flotantes para facilitar la visión trasera. Este diseño también crea un espacio grande en el centro para facilitar el acceso a la tercera fila.
Markus Auerbach, del equipo de diseño de Porsche, explica que “el asiento del banco permite un ángulo diferente debido a sus lados curvos: podemos girar uno hacia el otro. Es un área particularmente comunicativa que invita a la relajación, ofreciendo asientos alternativos para hablar, trabajar y relajarse”.
El diseño asimétrico de la ventana significa que la persona de la izquierda solo puede mirar hacia un lado por una pequeña franja de vidrio, mientras que el ocupante de la derecha tiene una ventana amplia para ver hacia afuera, y responde a la inquietud de buscar como “darle un estilo distintivo de Porsche a un compartimiento de pasajeros tan alejado del interior de un automóvil deportivo clásico”, según el diseñador jefe Michael Mauer.
Aunque Porsche no tiene ninguna intención de producir y comercializar la miniván Vision Renndienst, este ejercicio al que el fabricante se refiere como “una visión de pasado mañana” es sorprendentemente realista y atractivo, dos palabras que me cuesta creer haberlas escrito en referencia a una miniván. Así de poderosa puede llegar a ser la magia de Porsche.