Han pasado años desde la primera vez que oímos hablar del proyecto de Porsche para crear un 911 híbrido. No lo hemos visto todavía, pero está más cerca que nunca. El nuevo 911 de octava generación presentado en Salón del Automóvil de Los Ángeles fue desarrollado desde el principio con el fin de electrificarlo.
«Será la próxima evolución de esta unidad, lo cual implica un período de al menos cuatro años a partir de ahora», confirmó August Achleitner, director saliente de la línea de modelos del 911, en una entrevista con la revista británica Auto Express. El plazo de tiempo que proporcionó fija para 2022 el posible estreno de la inédita versión.
Si bien la incorporación de una batería agrega peso de manera inevitable a cualquier vehículo, Porsche ha demostrado que puede compensar la masa añadida concentrándose debajo del capó, es decir, aumentando el rendimiento.
El desaparecido 918 Spyder y el Panamera Turbo S E-Hybrid son dos buenos ejemplos de lo que puede hacer la empresa alemana a pesar de tener que empaquetar una batería voluminosa en un chasis deportivo.
Pero el primero fue un auto costoso de edición limitada y el último se sale con la suya porque es un sedán familiar, no un coupé. A partir de aquello es que la electrificación del 911 presenta desafíos únicos que los ingenieros aún no han resuelto.
Lo que queda por ver es si existe una demanda de un modelo híbrido y cómo agregar un enchufe afectará la imagen de lo que es, sin duda, el automóvil deportivo más emblemático del mundo.
La casa con sede en Stuttgart no parece preocupada por la percepción del público. Achleitner dijo que el motor híbrido se desarrollará teniendo en cuenta el rendimiento, no la eficiencia. En otras palabras, no esperemos que Porsche cree un Prius.
«Cuando estoy pensando en una versión híbrida del 911, no me refiero al Panamera o al Cayenne, me refiero al 919 de Le Mans», explicó, negándose a proporcionar detalles sobre si será un híbrido enchufable, uno estándar o uno suave.
Algunas fuentes afirman que Porsche ofrecerá dos variantes. Una se posicionará como una alternativa al 911 Carrera estándar, mientras que la segunda se ubicará en la parte superior de la gama junto con el modelo Turbo.
Guste o no, el 911 finalmente necesitará adoptar (y adaptarse a) la electricidad. Esto se debe a que Porsche es parte del grupo Volkswagen, y el jefe de la compañía, Matthias Müller, anunció audaces planes de ofrecer una variante electrificada de cada modelo para 2030.