No todos los automóviles convertidos en chatarra, por más prestigiosa que sea su marca, tienen la suerte de caer en las cuidadosas manos de un grupo de los mejores restauradores profesionales. Pero cuando esos restauradores son quienes fabricaron originalmente el auto, esta se convierte en una situación casi sin precedentes. Eso fue lo que le ocurrió a un Porsche 911 Carrera de 1998 (tipo 996) que el director ejecutivo del Porsche Club of America encontró abandonado en la ciudad de Columbia, en Virginia.
La restauración duró dos años y medio, durante los cuales el 911 de 24 años no solo fue arreglado a la perfección, sino que también fue modificado para convertirlo en lo que finalmente llamaron el Porsche 911 Classic Club Coupe. Una placa en su tablero indica que se trata de un auto único que Porsche no piensa repetir: 001/001.
El automóvil es el segundo proyecto del segundo capítulo de Porsche Sonderwunsch (pedido especial), un programa de personalización creado en la década de los setenta para la fabricación de modelos personalizados de la marca que fue relanzado el año pasado. Similar al Mulliner de Bentley o al Ad Personam de Lamborghini, Sonderwunsch se dedica a hacer autos a la medida, pero a diferencia de esos programas, el sistema de Porsche también trabaja sobre vehículos usados (Porsche, Bentley y Lamborghini son marcas del Grupo Volkswagen). El Porsche 911 Classic Club Coupe fue creado para el Porsche Club of America, el club de propietarios de la marca más antiguo del mundo.
La inspiración de la creación del 911 Classic Club Coupe viene de los 911 Carrera RS 2.7 de 1972 y 911 Sport Classic de 2009. El Porsche Club of America envió el 911 abandonado al taller Porsche Classic cerca de la planta principal en Stuttgart-Zuffenhausen, donde fue construido. Allí se sometió a una restauración completa total y fue dotado tanto del chasis como de los frenos y el motor del 996.2 GT3, un seis cilindros plano de 3.6 litros y aspiración natural que genera 381 caballos de fuerza.
El vehículo fue pintado en un gris Sport Grey Metallic laqueado, con franjas de carrera un tono más claro para acentuar sus extremos exteriores por líneas en azul Club Blue, similar al 911 Sport Classic. En los laterales inferiores también hay franjas en las que se puede leer la inscripción “Classic Club Coupe”, mientras que la parte trasera se distingue por un alerón de cola de pato que, al igual que el nuevo techo de doble burbuja, fue hecho a mano y que recuerda al Carrera RS 2.7. Las ruedas Fuchs de aluminio forjado de 18 pulgadas pintadas de negro le dan un hermoso toque retro.
El interior del 911 Classic Club Coupe fue tapizado en cuero negro, con superficies de contacto tanto en los asientos como en las puertas en una tela con patrón pata de gallo en negro y gris, todo resaltado por costuras contrastantes en azul Club Blue, incluyendo logos bordados “Classic Club Coupe” en los reposacabezas.
El auto cuenta con tecnología moderna como sistema de navegación, compatiblidad con Apple CarPlay, Android Auto y radio satelital. Según Porsche, todas las modificaciones técnicas fueron hechas con cuidado, para que el vehículo sea compatible con la normativa estadounidense para vehículos de motor. Porsche no indicó cuál fue el precio final del proyecto.