Un sedán para todos los días, pero con una potencia en caballos de fuerza que hará retumbar las calles (797 hp). Eso es lo que tenemos en esta nueva entrega de Motortech con el Dodge Charger Hellcat SRT.
Sin embargo, la pregunta es: ¿realmente necesitamos tanta potencia? En mi opinión, sí, y acá te digo por qué.
Lo primero que diré es que se trata de uno de los autos más entretenidos para manejar en la actualidad.
Tiene una imagen más agresiva que sus predecesores, quizá por sus tapabarros más anchos, que a la distancia lo hacen ver como un vehículo potente.
Las llantas están muy bonitas, con ruedas livianas de 20 pulgadas, mientras que el capo viene en negro con tres entradas de aire en el frente, así como las salidas para la refrigeración.
Es un auto estable con sus 203 mph de velocidad máxima; por ende y para ajustarse a esta característica, tiene frenos de alto poder Brembo SRT.
Tiene un motor V8 de 6.2 litros y 797 caballos de fuerza; su rendimiento aproximado es de 15 millas (24 kilómetros) por galón.
El interior del Dodge Charger es sumamente cómodo, con asientos anchos y confortables, tapizados con piel sintética y con las marcas del “gato del infierno”.
La parte trasera tiene un gran alerón y las luces características del Charger que van de punta a punta.
El volante es deportivo y de buena calidad, con pequeñas palancas atrás para hacer los cambios del auto.
Tiene una apertura de puertas muy grande, pero el problema fundamental es que una vez dentro del auto y con las manos listas para manejar, el cerrar las puertas se puede convertir en un gran dolor de cabeza.
El botón de arranque hace que el “gato” encienda toda su furia y lo primero que sientes al oído es el rugido del motor y una vibración constante que deja la sensación de que en cualquier momento el Dodge Charger sale volando.
El tablero tiene un recubierto especial de fibra de carbono, además, tiene pedaleras de metal con un look absolutamente deportivo, climatización por zonas, calefacción y refrigeración de asientos.
Una de las cosas más impresionantes es un botón en el tablero central que permite colocar el modo SRT, que ayuda a una configuración personalizada del auto en el modo de manejo. En el modo custom podemos elegir la potencia (la máxima es 797), suspensión, tracción y dirección.
Un detalle importante es que la pantalla ha quedado un poco pequeña, tomando en cuenta la gran cantidad de información que se despliega.
Entre los modelos de personalización, hay una equipación completa para competencias deportivas, desde cuánto acelerar hasta el sistema de frenado.
En ese aspecto, cuenta con una importante opción de refrigeración, lo que permite que el motor pueda recuperarse después de cada competencia.
Su maleta tiene un gran espacio de carga para viajes.
El precio aproximado es una locura, $89,600 dólares. Ideal para quienes quieran tener un musculoso deportivo para todos los días y que da mucha diversión y adrenalina.