Después de Ford y Chevrolet, Toyota es el fabricante que más modelos ubica entre los 100 más vendidos de Estados Unidos. Con 10 variedades en la lista de las más demandadas, la marca japonesa llega a todos los segmentos del mercado.
Tiene a la superventas RAV4 entre los familiares predilectos de los consumidores, así como a los sedanes Camry y Corolla en el top 10. Para los amantes de las camionetas, ofrece productos como Tacoma y Tundra, y el Prius para quienes más se preocupan del medio ambiente.
En la gama de crossovers y SUV, conviviendo con gigantes como Highlander, 4Runner, Sequoia y Land Cruiser, el modelo de entrada lo constituye el C-HR, un carro con un precio base de $21,145 dólares y un consumo promedio de 29 mpg (12.3 kml).
Esta semana en Motor Tech, nuestro programa semanal de autos, te presentamos este crossover. A la par de sus interesantes números, es un vehículo que entra por la vista: pese a sus limitadas dimensiones, sus líneas lo hacen parecer más grande. De acuerdo a la propia marca, es un carro con un diseño tipo “diamante”, con curvas por donde se le mire.
Su particular estilo lo complementan detalles como las manillas de apertura de las puertas traseras, que se hallan muy cerca del techo, sus llantas de aleación bicolor, su vistoso alerón y las luces traseras en forma de boomerang, que sobresalen de la carrocería.
Disponible en tres niveles de acabado (LE, XLE y Limited), el C-HR lleva consigo el paquete Toyota Safety Sense P, que engloba, entre otras funciones, un control automático de velocidad con radar dinámico y un sistema de precolisión con detector de peatones.
El crossover de cinco plazas está impulsado por un motor gasolinero de 2.0 litros repartidos en cuatro cilindros, que –asociado a una transmisión automática continuamente variable inteligente- desarrolla una potencia máxima de 144 hp.