Mercedes-Benz anunció que el Vision EQXX, su auto conceptual eléctrico, completó con éxito una prueba de recorrido de largo alcance de más de 1,000 km, el equivalente a más de 621 millas con una sola carga de su batería.
El recorrido inició en la ciudad de Sindelfingen, sede de una de las principales fábricas de Mercedes-Benz en el sur de Alemania, siguió por Suiza e Italia para finalmente llegar a su destino final en la villa portuaria de Cassis, al este de Marsella, en la Costa Azul francesa.
El Vision EQXX viajó a una velocidad promedio de 54 mph a través de topografías muy diversas con temperaturas que oscilaron entre 37 y 64 grados Fahrenheit (3 y 18 grados Celsius). Mercedes-Benz dijo que el nivel de carga de la batería del Vision EQXX a su llegada a Cassis era de alrededor de 15 por ciento, lo que dejaba al vehículo con una autonomía restante estimada en unos 140 km u 87 millas. Nada mal.
El consumo promedio del Vision EQXX durante el recorrido fue de 8.7 kWh por 100 km (7.1 kWh por 62 millas), lo que según el fabricante es un nuevo récord de eficiencia. Esta cifra está muy por debajo del estimado: 10 kWh por cada 100 kilómetros que Mercedes-Benz había adelantado cuando presentó el vehículo conceptual al público a principios de este año. El estimado inicial del fabricante estaba basado en simulaciones computarizadas de condiciones de tráfico del mundo real.
El Mercedes-Benz Vision EQXX fue creado con el propósito de estudiar cómo incrementar la eficiencia en el uso de la energía en los vehículos eléctricos. Los resultados de esta prueba indican que el fabricante va por buen camino. Además, dijo que no solo veía la autonomía del Vision EQXX como completamente realista, sino también que muchos de los avances tecnológicos que la hicieron posible serán integradas en futuros vehículos de producción.
Un aspecto interesante de esta prueba reside en el hecho de que fue realizada en condiciones completamente realistas y nada ideales para el rendimiento de la energía en un vehículo eléctrico. La ruta seguida por el Vision EQXX no incluyó autopistas, sino carreteras montañosas empinadas y zonas con trabajos de construcción, rutas rurales y otras condiciones muy distintas a una autopista perfecta. El vehículo también enfrentó una amplia gama de temperaturas, aunque nunca encontró cifras por debajo del punto de congelación que tienden a afectar el rendimiento de los vehículos eléctricos.