Y tampoco parece que tengan demasiada prisa. La empresa lo decidirá “en algún momento”, según lo expresado por Dieter Exler, CEO de Mercedes-Benz EE.UU. a Automotive News (suscripción requerida) en una entrevista reciente. Exler dijo que la compañía prefiere “hacer las cosas bien”, y no comprometerse en un calendario en este momento. Así que incluso si Mercedes opta por importar la camioneta, tampoco sabremos cuándo llegará.
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El predecesor de Exler, Steve Cannon, dijo previamente una decisión sería tomada en 2015, cosa que después se cambió a 2016. En enero, el jefe de Ventas Mundiales de Mercedes Ola Källenius dijo que la decisión se tomaría este año. Sin embargo, Exler dijo que todas estas declaraciones sólo se referían a la posibilidad de contar con un modelo específico para EE.UU., listo a tiempo para el lanzamiento global de la camioneta. Simplemente, Mercedes podría comenzar a vender la camioneta en otros mercados, y llevarla a los EE.UU. en una fecha posterior.
Según los informes, Mercedes estaría en conversaciones con sus concesionarios norteamericanos sobre la camioneta, y ya ha recibido un rotundo “no” del más grande de ellos. En enero, Mike Jackson, CEO del concesionario AutoNation, dijo a Mercedes no debería “molestarse” con la importación de su camioneta, ya que ésta tendría muchas dificultades para competir con los modelos de marcas nacionales.
Vale la pena señalar que el de Mercedes sería un modelo de tamaño mediano, el cual competiría en un segmento mucho más reducido que las de tamaño completo, dominado en este caso por Ford, General Motors y Fiat Chrysler. Actualmente, sólo GM vende camionetas de tamaño medio, ya sea en forma de Chevrolet Colorado, o GMC Canyon. Otros rivales incluirían la Toyota Tacoma y la Honda Ridgeline. Mercedes se ha asociado con Nissan, por lo que su camioneta podría ser una prima de la próxima generación de modelos de la firma japonesa.
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Si finalmente llega a los EE.UU., será interesante ver si Mercedes la comercializa como un vehículo de trabajo, o un vehículo de lujo. Valga decir que las camionetas de lujo no tienen un muy buen historial (recordar los casos de la Blackwood y la Mark LT de Lincoln, y la Escalade EXT de Cadillac), aunque las camionetas de las principales marcas pueden hoy estar ricamente equipadas.
