En pocas palabras: el Mercedes-Benz AMG GTR es una maravilla de diseño y de tecnología. No es fácil describir la sensación que nos embarga al percibir la potencia de este vehículo que sin ningún problema podría ser un auto de carreras.
Este auto es atractivo por donde lo veas. La parte delantera es particularmente impactante, con un diseño espectacular y claramente deportivo. Su larga parte frontal alberga un motor de 8 cilindros y por detrás, se aprecia un alerón trasero grande y brillante de fibra de carbono, que remata esta obra de arte. No hay duda de que los vehículos eléctricos e híbridos de la actualidad nos ofrecen muchas ventajas, pero probablemente ninguno te haga sentir la emoción de un vehículo de 8 cilindros como este. No cabe duda de que por algo los clásicos son clásicos.
Como todo deportivo que se respete, el Mercedes-Benz AMG GTR vive muy cerca del piso, sobre todo en la parte delantera, que además cuenta con múltiples entradas de aire que se abren y se cierran, de acuerdo con las necesidades de enfriamiento del motor.
En su interior (solamente para dos pasajeros) ostenta una pantalla que, pese a no ser táctil, se maneja fácilmente desde un control localizado en el centro del vehículo, donde también podemos encontrar un serie de comandos digitales sensibles al tacto con los que es posible controlar una serie de aspectos del auto, entre ellos sus distintos modos de manejo.
La versión convertible que probamos en el video tiene un pequeño techo retráctil que se cierra y abre con gran agilidad. Y si por fuera impresiona, por dentro lo hace aún más. Su motor V8 biturbo, capaz de alcanzar los 577 caballos de fuerza, su tracción trasera y su caja de velocidades de siete marchas,hacen de este auto, un deportivo que sin problemas podría salir a cualquier pista, alcanzando las 60 millas por hora (100 kph) en apenas 3.6 segundos. Su rendimiento promedio es de 17 millas (27 kilómetros) por galón de combustible.
Este no es un amplio vehículo familiar; es un objeto de deseo. La versión que ves en el video, una de las más equipadas, cuesta $210,000 dólares.