El debut de una nueva generación del Mercedes-Benz SL es un acontecimiento que no ocurre con frecuencia. Desde la llegada del legendario 300 SL “alas de gaviota” hace 67 años, el fabricante alemán solo ha producido seis generaciones de este siempre impactante biplaza, cuya identidad ha variado desde la deportividad pura hasta el lujo sin límites.
La séptima generación vestirá por primera vez los emblemas de la división de vehículos deportivos Mercedes-AMG, una indicación del retorno al origen deportivo del modelo, que no por eso abandona el lujo extremo con el que sus últimas tres generaciones han acogido a sus pasajeros.
Conozcamos el nuevo Mercedes-AMG SL.
Diseño
El nuevo Mercedes-AMG SL no solo reemplaza a la actual línea Mercedes-Benz SL, sino que también sustituye a las versiones de dos puertas del imponente Mercedes-AMG GT, con el que guarda una semblanza visual más cercana. Sin embargo, el estilo del nuevo modelo muestra claves visuales cónsonas con el lenguaje de diseño más reciente de Mercedes-Benz, como los faros led triangulares (similares a los del CLS y la Clase-A) y la siempre agresiva parrilla Panamericana con listones verticales, que debutó en los 300 SL que arrasaron en la carrera homónima de 1954 en México y que hoy es de uso exclusivo de los modelos de Mercedes-AMG.
El hermoso perfil lateral abandona la línea ascendente que era necesaria para disimular el espacio necesario para guardar el aparatoso techo metálico retraible de las dos generaciones anteriores, en favor de una elegante línea paralela al suelo posible gracias a su nuevo techo de tela de tres capas, el cual puede ser instalado y guardado en velocidades de hasta 37 mph (59 km/h) en solo 15 segundos.
El techo de tela cuenta con una ventana trasera con calefacción, es significativamente más liviano y ayudó a bajar el centro de gravedad del vehículo, lo que debería traducirse en un mejor manejo, mientras que las nuevas manijas de las puertas electrónicas emergentes al ras de la carrocería contribuyen a la limpieza del perfil del nuevo SL.
En la parte trasera conseguimos ópticas que replican el diseño de los faros frontales para dar cohesión al diseño, así como un alerón trasero activo que está integrado a la tapa del maletero y que cuenta con no menos de seis configuraciones.
Salidas de escape cuádruples flanquean un difusor típico de los modelos AMG de alto rendimiento. Mercedes-AMG ofrecerá un paquete aerodinámico opcional con aerodinámica activa en las tomas de aire delanteras y un difusor trasero aún más robusto.
El resultado es un impactante automóvil deportivo con un diseño sublimemente hermoso, que hace más honor a sus primeras tres generaciones que a las dos que lo precedieron.
Cabina
El interior muestra actualizaciones tecnológicas significativas y una limpieza de diseño de la que tanto el SL anterior como el GT carecían, la cual fue posible gracias a la enorme pantalla táctil posicionada de manera vertical para interactuar con el sistema de información y entretenimiento MBUX, cuya inclinación puede ser ajustada electrónicamente entre 12 a 32 grados a fin de facilitar su uso y evitar el reflejo del sol.
El cuadro de instrumentos está contenido en un pantalla de 12.3 pulgadas, además de proyectarse en el parabrisas con realidad aumentada para mantener la vista en el camino.
Como era de esperar, los asientos deportivos AMG están presentes en el nuevo modelo, así como la bufanda de aire caliente Airscarf que sale de rejillas de ventilación integradas en los reposacabezas delanteros para disfrutar del manejo al aire libre en días fríos.
Por primera vez desde la tercera generación del SL, producida entre 1972 y 1989, el modelo ofrece espacio suficiente para adaptar dos asientos auxiliares, pero que solo podrán ser ocupados por niños pequeños.
Motores y mecánica
La séptima generación del SL será ofrecida inicialmente en Estados Unidos en las variantes SL 55 y SL 63, ambas equipadas con un motor V8 biturbo de 4.0 litros. En el SL 55 el motor está calibrado para generar 469 caballos de fuerza y 516 libras-pie de torque, mientras que en el tope de la línea, el SL 63, la producción llega hasta los 577 caballos de fuerza y 590 libras-pie de torque.
En ambos casos el motor está acoplado a una transmisión automática de nueve velocidades equipada con una función de control de lanzamiento. Mercedes dijo que en el futuro llegarán dos versiones híbridas enchufables del SL.
El SL estará disponible por primera vez con tracción total gracias a la incorporación del sistema 4Matic+ con distribución de par variable y un embrague controlado electrónicamente que une el eje trasero de tracción permanente con las ruedas delanteras.
Mercedes-AMG ofrece igualmente un diferencial de deslizamiento limitado controlado electrónicamente en la parte trasera, opcional para el SL 55 y estándar en el SL 63, para aumentar la tracción y estabilidad en curvas, que también mejora gracias al sistema de dirección en el eje trasero que además disminuye el radio de giro.
El fabricante no compartió información sobre precios ni la fecha de llegada de la séptima generación del SL, pero por el día que se eligió para su presentación no es descabellado suponer que el nuevo Mercedes-AMG SL comenzará a ser distribuido en el primer semestre de 2022.