Imagina que eres Batman. Por la noche, rondas por las calles de la ciudad buscando villanos en un vehículo grande y oscuro llamado Batimóvil, el cual es más rápido que cualquier otra cosa que vaya por las calles y carreteras… a excepción, quizá, de un Tesla S… Bueno: durante el día eres Bruce Wayne, por lo que este Batimóvil se queda en el garaje, y claro, eres un superhéroe de élite, y no puedes ir por allí en un carro cualquiera. Así, lo más seguro es que te irías a dar una vuelta por Mansory y les pedirías que te “tunearan” un Mercedes-AMG GLS 63.
Los complementos de Mansory le dan al GLS una apariencia deportiva, con un cuerpo ancho comúnmente asociado a los vehículos de carreras. Esto dice mucho, ya que el miembro más grande de la alineación SUV de Mercedes tiene ya 76 pulgadas de ancho sin nada pegado en a sus lados. El kit de carrocería incluye también un nuevo parachoques delantero que incorpora un divisor, extensiones de balancín y un difusor de aire integrado en el parachoques trasero. Si esto no es suficiente, o si te preocupa que la parrilla de seis pies de ancho no canalice el suficiente aire de refrigeración al compartimento del motor, puedes pedir un capó de fibra de carbono con dos conductos NACA. Casi nada.
Pero para los geeks de la ingeniería, el verdadero placer está bajo el cofre. El motor de stock del GLS 63 es un V8 de 5.5 litros turbo que genera 577 caballos de fuerza a 5,500 rpm y 561 libras-pie de par a sólo 1,720 rpm. Pero esto no pareció suficiente para Mansory, y han aumentado la potencia del ocho cilindros como si se tratase de un Ferrari a 840 caballos y 848 libras-pies de torque, poderío que se canaliza a las cuatro ruedas a través de una transmisión automática controlada por paletas de cambio.
Con casi 6,000 libras de peso, el GLS 63 parece burlar las leyes de la física. Tiene un sprint de cero a 60 mph de sólo cuatro segundos, lo que significa que puede competir sin sonrojarse con un Porsche 911, alcanzando una velocidad máxima de 183 mph. Las cifras de la economía de combustible no las conocemos, aunque de seguro asustarán a más de alguno en la Junta de Recursos del Aire de California.
En todo caso, es casi seguro que cliente promedio de Mansory es alguien que no se preocupa demasiado por la economía de combustible. Aunque la información de precios de este vehículo transformado no se ha publicado, ten en cuenta que el precio base del GLS 63 estándar es de aproximadamente $ 125,000 dólares. Barato no es. Pero claro, Bruce Wayne sí que se lo puede permitir…