Una gran parrilla negra mate rodeada de detalles cromados y flanqueada por dos faros que evocan unos penetrantes ojos felinos anuncia que esa elegante máquina que tienes frente a ti es el Mazda 3 Sedan AWD.
Podría ser calificado como simple, pero este Mazda es indudablemente un auto diseñado con muy buen gusto. Clásico a la vista, atractivo y de líneas muy modernas (aunque al espacio de los pasajeros de atrás se le podía haber dado algo más de cariño, tanto en términos de comodidad como de funciones). Su pantalla táctil de 8.8 pulgadas, ubicada horizontalmente sobre el tablero, no distrae demasiado los ojos del camino.
Al conducirlo, el vehículo transmite una sensación de seguridad y confianza. Es un auto con buenos reflejos que reacciona bien tanto en carretera como en la ciudad; ha sido creado con la seguridad en mente, incluso alertándote a través de una notificación visual si en algún momento estás rebasando el límite permitido de velocidad.
Su motor de 4 cilindros y 2.5 litros brinda una potencia de 186 hp, bastante considerable al tomar en cuenta su tamaño; ayudado, además, por su tracción integral inteligente. Junto a la palanca de cambios encontramos un discreto interruptor que activa el modo Sport. En términos de asistencia al conductor, cuenta con alertas de cambio de carril involuntario, múltiples bolsas de aire (inclusive para las piernas) y más.
Pese a su aspecto compacto, su capacidad de carga es amplia, y su consumo promedio de combustible es bueno: 28 millas (45 kilómetros) por galón. Sus ruedas son de 16 pulgadas.
Mazda hizo una labor de diseño de muy buen gusto en este auto que al mismo tiempo es sobrio, funcional y cómodo. En Estados Unidos podrás encontrarlo a la venta por aproximadamente $20,000 dólares; esto si buscas la versión más básica. El que probamos para nuestro video tiene un precio aproximado de $30,800 dólares.