La seguridad del conductor, y no sólo eso, debe priorizarse en los servicios compartidos.
La situación de Uber en Brasil está bastante caliente y no es por algunos conductores, los salarios o el movimiento #DeleteUber.
Relacionado: #DeleteUber se vuelve viral por su falta de apoyo a protesta
En este caso, la compañía está en el punto de mira por no hacer lo suficiente para enfrentarse o frenar el creciente número de asesinatos y robos a los que se enfrentan los conductores de Uber en el país, según informa Reuters.
Lo que hace que Uber sea relativamente más cómodo que los taxis tradicionales es la habilidad de los usuarios para registrar sus tarjetas de crédito y débito en su perfil. Esto no sólo hace las transacciones más seguras, sino que permite fácilmente verificar a los pasajeros y rastrearlos si es necesario.
Sin embargo, a finales de julio de 2016, Uber permitió pagar con dinero en efectivo para aumentar su crecimiento en Brasil.
Dado que las tarjetas de crédito son menos comunes en los países más pobres, poder pagar el viaje en Uber con dinero en efectivo podía ser un buen catalizador para un mayor crecimiento en esas regiones.
De hecho, hasta el momento, esa estrategia de negocios había funcionado bien y Uber había registrado un crecimiento del 15% en sus operaciones en São Paulo a lo largo de 2016.
La compañía también vio crecer al menos en un 30% los viajes realizados en Brasil pagados en efectivo, con tasas supuestamente más altas en las zonas pobres del país .
Sin embargo, los pagos en efectivo también podrían ser la razón del aumento de los asaltos registrados contra los conductores de Uber en el país.
Según Reuters, el número promedio de ataques a conductores de Uber ha aumentado de 13 al mes de enero a julio de 2016 a 141 por mes de agosto a diciembre de ese mismo año.
En comparación, los asaltos a taxistas regulares aumentaron en un tercio durante ese mismo período.
Y no sólo eso. La situación todavía empeora con la confirmación de seis asesinatos a conductores de Uber en Brasil desde septiembre de 2016. Reuters reconoce que existe un margen de error en estas estadísticas, ya que las estadísticas pueden incluir asaltos a los pasajeros. Aun así, estos números son escalofriantes, pero no totalmente sorprendentes. El Brasil cuenta con 21 de las 50 ciudades más violentas del mundo, según The Economist.
Uber, por su parte, ha confirmado que se han puesto en marcha “medidas adicionales de seguridad». Una de estas medidas incluye una función de verificación para que aquellos que opten por un pago en efectivo ingresen su número de identificación nacional brasileño antes de que puedan solicitar un viaje. Algunas ciudades también cuentan con un programa piloto que permite al conductor optar por no recibir pagos en efectivo.