En una nota anterior te mostrábamos los cinco primeros BMW’s más icónicos de la historia, y mencionábamos entre ellos al BMW Dixi de 1928, así como el BMW 328 de 1936, al elegantísimo 507 de 1956, y el inconfundible 2002 de 1967, todo una seña de identidad de la marca alemana.
Recordemos que la andadura del BMW se inició como fabricante de motores de avión, pasándose luego al (entonces) naciente y prometedor negocio las motocicletas. Se inicia en la fabricación de automóviles en 1928, y lo hizo bastante bien desde un comienzo, e incluso durante la II guerra fue una de las principales empresas alemanas. El final de la guerra la dejó prácticamente en ruinas, subsistiendo gracias a la fabricación de motocicletas, ollas y frenos.
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En este largo recorrido, BMW ha creado vehículos realmente estupendos. Pasamos a hora a mostrarte la segunda parte de esta lista, que reúne los BMW más icónicos fabricados desde 1978 hasta nuestros días.
BMW M1 (1978-1981)
A finales de 1970, BMW ya había construido un montón de carros deportivos, pero el M1 fue su primer (y, hasta ahora, único) superdeportivo. El M1 contaba con un motor de seis cilindros en línea especialmente diseñado, así como un cuerpo en forma de cuña que era 100% “setentero». Problemas en su producción, ligados a otros factores, redujeron el número total de automóviles a 450, y quizá explican por qué BMW no ha vuelto a fabricar otro superdeportivo desde entonces. Además de convertirse en un clásico por derecho propio, el M1 “prestó” su versión de motor a la primera generación del M5, dando el pistoletazo de salida a los vehículos de alto rendimiento «M» de BMW.
BMW Serie 3 (1975-presente)
El Serie 3 es, sin duda, el modelo que define al BMW de hoy. Es el auto que los entusiastas aman, y que los fabricantes de automóviles rivales tienen siempre como referencia. Basándose en el éxito de los pequeños sedanes BMW 2002 y otros, el Serie 3 fue básicamente la génesis del moderno sedán deportivo de lujo. Durante varias generaciones, ha demostrado ser uno de los coches que mejor se conducen, con una funcionalidad que ningún otro auto deportivo puede igualar. El Serie 3 también fue el responsable del nacimiento de otro legendario BMW: el M3.
BMW M3 (1985-presente)
El M3 es, sin duda alguna, el más famoso de los modelos de «M» de BMW. La leyenda comenzó con la generación E30, que contaba con unos parachoques cuadriculados, así como un gran alerón trasero. El motor de cuatro cilindros de 2.3 litros estaba hecho a la medida. Dominó durante años la competición de los autos-turismos de Europa, hasta que fue finalmente suplantado por versiones de M3 más civilizadas y más fáciles de dominar. Para su generación actual, BMW utiliza la designación M4 para el coupé y convertible, conservando el nombre M3 sólo para el sedán.
BMW M5 (1984-presente)
El M3 pretendía ser un auto de carreras metido en la carretera, cosa que numerosos fabricantes de automóviles habían intentado antes. Pero el M5 era algo diferente. Con los años, el M5 ha tenido algunos trenes de potencia bastante exóticos, incluyendo un V8 de aspiración natural, un V10, y un V8 de doble turbo. Sea como sea, siempre ha sido el auto nunca nadie vio venir. Y aquí está, todavía.
BMW i8 (2014-presente)
Al parecer, esto será lo que el futuro de los vehículos de alto rendimiento traerán. Producto de la misma división «i» que ya había creado el vehículo eléctrico i3, el i8 se ve como algo salido de una película de ciencia ficción. Desde su estilo dramático, a su chasis de plástico reforzado con fibra de carbono, pasando por su eficiencia en el consumo y ahorro de combustible gracias a su sistema de propulsión híbrido, el i8 es una reevaluación radical de lo que puede ser un vehículo deportivo. Por lo pronto, es un buen presagio para los próximos 100 años de BMW.