Con dinero fresco de General Motors, el fabricante Lordstown Motors está avanzando a toda velocidad en el desarrollo de una camioneta eléctrica que espera que supere a modelos similares de Tesla, Rivian o Ford.
La compañía anunció que Endurance será su primer ejemplar y, junto con presentar algunas de sus especificaciones técnicas, abrió la temporada de pedidos.
Utilizando tecnología licenciada por otra startup llamada Workhorse, Lordstown planea desarrollar un innovador tren motriz de 600 caballos de fuerza, que asigna un motor eléctrico a cada rueda, al igual como lo hizo Rivian con la R1T presentada en 2018.
El diseño hace que sea más fácil controlar la cantidad de torque que se transfiere a cada rueda, lo que es muy útil cuando se trata de un vehículo todoterreno. Detalles como el alcance, la carga útil y la capacidad de remolque permanecen en secreto.
Las imágenes previas sugieren que la Endurance usará un diseño futurista caracterizado por una parte delantera alta con un inserto del color de la carrocería, faros delgados, una cabina cuadrada y pronunciados pasos de rueda. Es como ver a la Chevrolet Silverado del futuro.
Implementar una compañía automotriz que fabrique millones de vehículos anualmente es más difícil de lo que muchos suponen. Al menos, Lordstown tiene una ventaja significativa: compró una fábrica en Ohio que General Motors cerró en marzo de 2019 y planea construir allí la Endurance a partir del cuarto trimestre de 2020.
La compañía contratará a la mayor cantidad posible de trabajadores despedidos, hombres y mujeres que conocen la planta por dentro y por fuera, y aportan experiencia en la fabricación de automóviles al proyecto. Incrementar la producción en aproximadamente un año parece ambicioso, incluso con un préstamo de $40 millones de dólares garantizado por General Motors.
Si te convence la propuesta de Lordtown para electrificar el segmento de camionetas, puedes enviar a la compañía un depósito reembolsable de $100 dólares para asegurar tempranamente un lugar en la fila.
La Endurance tendrá un precio base de $52,500 dólares antes de que los incentivos entren en la ecuación. Será el primer modelo de la compañía, por lo que los compradores en Estados Unidos serán elegibles para reclamar el crédito fiscal completo de $7,500 del gobierno federal.