Se trata del último intento del nuevo dueño de la F1, Liberty Media, de elevar el perfil del deporte y hacer participar más y directamente al público. Y lo cierto es que dejar a los conductores de carrera sueltos por las calles de una ciudad importante es una buena manera de hacerlo.
Como lo muestra el vídeo de YouTube del usuario F1 YMS, ver una fila de autos de la de F1 derrapando y “haciendo donuts” (o, al menos, intentándolo) en calles cerradas es algo bastante entretenido. Las nuevas máquinas impresionaban bastante, aunque el que se robó el show fue un McLaren MP4/6 de los años 90 y que en su día fue pilotado por la leyenda la F1 Ayrton Senna. El actual piloto de McLaren, Stoffel Vandoorne, hizo un espectáculo más que digno en el MP4/6, haciendo humear los neumáticos como si fuese un Camaro.
Diecinueve de los 20 pilotos actuales de F1 se presentaron en Londres. La única excepción fue Lewis Hamilton. Debido a que el tres veces campeón del mundo es británico, su ausencia resultó polémica. Varios pilotos retirados también aparecieron, incluyendo los campeones del mundo Jenson Button y Mika Hakkinen, quienes compartieron un auto de dos plazas.
A pesar del gran espectáculo en Londres, el futuro de la F1 en el Reino Unido es incierto. Justo antes del evento, la British Racing Drivers ‘Club (BRDC), propietaria de Silverstone (la pista que acoge el Gran Premio de Gran Bretaña) anunció que haría uso de una cláusula de ruptura en del contrato. Esto viene a significar que, a menos que se negocie un nuevo acuerdo, Silverstone dejará de albergar la carrera en 2019.
De momento, no hay un lugar para reemplazar Silverstone, lo que pone en duda todo el futuro del Gran Premio de Gran Bretaña. Debido a que la mayoría de los equipos de F1 tienen su centro de operaciones en el Reino Unido —además de la enorme base de fanáticos— el Gran Premio de Gran Bretaña no es sólo otra carrera más. La eliminación de ésta del calendario sería una gran decepción para los aficionados, y el final de una orgullosa tradición.
El BRDC afirma que ya no puede hacer frente al costo de organizar una carrera de F1. El dueño de la F1, Liberty Media se apresuró a criticar la decisión, de acuerdo con Racer. Chase Carey dijo que los organizadores continuarán negociando para mantener la carrera en Silverstone, pero Liberty no ha abordado específicamente las reclamaciones de BRDC.