Argumentando el robo de la propiedad intelectual de Waymo, Uber despidió al investigador Anthony Levandowski. Tras la larga y mediática batalla legal que supuso que desvinculación, el ingeniero fundó una compañía llamada Pronto, que se especializa en tecnología de autoconducción y ya llevó uno de sus prototipos de costa a costa sin intervención humana.
Levandowski explicó que el objetivo de su nueva compañía es desarrollar el mejor sistema de conducción autónoma del mundo. Para lograr este ambicioso objetivo, reclutó a destacados actores del rubro, incluidos antiguos colegas y jóvenes talentos recién egresados.
El enfoque se centra en el software, según escribió en un largo post publicado por Medium: “Los mejores y más seguros conductores no necesariamente tienen los mejores ojos. Tienen los mejores cerebros y la mayor experiencia».
Hacer que un vehículo se maneje solo en un día soleado es más fácil que ordenárselo bajo la lluvia torrencial. El equipo de Levandowski tiene como fin desarrollar tecnología capaz de operar bajo situaciones complejas, como poca luz, lluvia intensa, nieve y zonas de construcción.
Pronto está abordando las instancias más desafiantes de la conducción autónoma antes de centrar su atención en condiciones más simples y directas. Su creador aseguró que este enfoque ya ha dado sus primeros frutos.
En octubre de 2018, Pronto aplicó su tecnología en un Toyota Prius y lo mandató en un viaje de 3,099 millas (casi 5,000 km) desde San Francisco hasta Nueva York sin la menor intervención humana.
La hazaña es impresionante y Pronto no minimiza su importancia, pero se apuró en aclarar que la tecnología detrás de ella es, en el mejor de los casos, un sistema de nivel 2. Es decir, su capacidad está a la par con el Auto Pilot de Tesla y no funciona sin un conductor de carne y hueso vigilando permanentemente el camino. Levandowski lo ve como una base sólida sobre la cual construir un verdadero sistema autónomo de nivel 4.
Hasta que eso suceda, Pronto necesita generar recursos, por lo que ha incluido algunas de las características que incorporó a su prototipo Prius en un conjunto de ayudas para la conducción llamado Copilot, desarrollado específicamente para camiones de clase 8. Esta clasificación abarca a la mayoría de este tipo de máquinas de carga que serpentean a diario por las autopistas de Estados Unidos. Se trata, en último término, de un sistema de seguridad vial que reduce las salidas de carriles, las colisiones y la fatiga del conductor, según el sitio web de Pronto. Sin embargo, no reemplaza al chofer.
«Será el primer producto real independiente para un mercado real que haya entregado la industria de la autoconducción», prometió Pronto, que entregará detalles adicionales sobre Copilot a principios de 2019.