El nombre MINI nos acompaña desde 1959. Las reducidas dimensiones y bajo peso lo empezaron a caracterizar como un auto divertido de conducir, pero para los entusiastas nunca es suficiente: buscan más caballos de feurza. Años después, se lanzó el primer kit para aumentar la potencia hasta lograr colocar la denominación de John Cooper Works (JCW) como equipo de serie para estos pequeños vehículos.
Recién presentaron su gama 2022 y no podía faltar esa ya clásica y esperada versión del hatch de tres puertas, que si bien ya le quitaron el trono de la más potente disponible (ahora es el GP), sus 228 hp y apenas 2,951 libras de peso lo vuelven un auto que te emociona cuando lo conduces.
El paso de los años no ha cambiado la idea original: creció en dimensiones, es cierto, pero la silueta y estilo del MINI son inconfundibles para propios y extraños. Faros ovalados, el cofre corto y ahora las luces traseras con la bandera de Union Jack se han vuelto un sello de marca.
El deportivismo se hace notar con enormes entradas de aire, que son parte de los cambios de este modelo. La fascia se modificó y el contorno de la parrilla viene de serie en color negro, algo que varios propietarios del MINI JCW hicieran con el suyo en la generación pasada. BMW se dio cuenta y ahora esa tonalidad ya es de fábrica.
El toque de carreras en la parte trasera viene de mano de un gran alerón en el techo, específico de esta versión, además del difusor de aire y un par de puntas de escape que emiten una deliciosa nota. Es suficiente con cambiar el modo Sport, hundir el acelerador y disfrutar las delicias del sonido del sistema; acelera a fondo, suelta de golpe el pedal y ahora esos buscados “pops and bangs” (pequeñas explosiones en el tubo de escape) se harán notar.
Si lo que buscas es un andar cómodo y suave, tal vez el JCW no sea tu mejor opción. El calibrado de la suspensión es duro, aunado a esto los rines de 18 pulgadas y llantas tipo run flat de bajo perfil harán la marcha algo áspera. Era de esperarse: se trata de un auto con tintes deportivos y una tremenda capacidad en curvas, una delicia en vías sinuosas.
Amenidades no faltan, carga tecnológica tampoco, un nuevo clúster digital, head up display, pantalla central de 8.8 pulgadas y un volante con botones aparentes son las principales diferencias en el interior. De ahí en más, se mantiene ese cálido y compacto habitáculo, capaz de llevar a cuatro personas, pero mejor para solo dos.
Es una lástima que ya no está disponible el freno de estacionamiento mecánico, el cual fue sustituido por un botón; ya no se podrán bloquear las ruedas traseras, hacer esas vueltas en J y todas las maniobras que te enseñaban en el MINI Stunt Driving School de Thermal, California.
Especificaciones:
- Motor de cuatro cilindros, 2.0 litros turbocargado con una potencia de 228 hp y 236 lb-ft.
- Transmisión automática de ocho cambios o manual de seis.
- Tracción delantera.
- De 0 a 62 mph en 6.1 segundos.
- Peso de 2,951 libras.
- Tanque de combustible de 11.6 galones.
Los precios del MINI JCW comienzan en los $32,900 dólares para la versión Classic, pero pueden incrementarse de manera considerable según el equipo opcional. Tal vez sea un capricho caro, pero en lo que a diversión respecta, no te vas a arrepentir.