Cuando Jeep presentó la Cherokee de quinta generación en 2014, los puristas de Jeep se encogieron de hombros. La “directrices sagradas” de los todoterrenos —las mismas que habían hecho del Cherokee una leyenda entre los fanáticos de los 4X4— parecían haberse esfumado, reemplazadas por la misma plataforma compacta para autos usada en el Dodge Dart y el Chrysler 200, ahora discontinuados. Luego estaba el diseño. Con una nariz frontal “pellizcada” y faros extraños y biselados… Un diseño exterior curioso, por decirlo de alguna manera.
Pero luego —¡claro!— lo manejamos y la respuesta y capacidad del Cherokee excedieron por completo nuestras expectativas, tanto dentro como fuera de la carretera.
Para 2019, Jeep está buscando jugar con las fortalezas de los Cherokee, a la vez que lima en parte las asperezas de su diseño, modificando la estética, ampliando las opciones de los trenes de potencia y reforzando su utilidad para mantener su relevancia en un segmento tan disputado.
Lo primero que notarás será su “cara” actualizada. Ahora luce unos faros de estilo más tradicional, y las LED vienen como equipamiento estándar en toda la gama Cherokee, incluyendo los faros antiniebla y las luces traseras. Un nuevo diseño de back-end también reubica la matrícula en el portón trasero para equilibrar el aspecto.
Jeep ha creado el nuevo Cherokee en cinco configuraciones de equipamiento diferentes: Latitude, Latitude Plus, Limited, Overland y Trailhawk, orientado este último a todo tipo de terrenos. Un modelo base Cherokee te costará $25,190 dólares, mientras que el MSRP para el Cherokee Trailhawk (el de las fotos de abajo) comienza en $34,515.
Dependiendo del nivel de equipamiento y equipo seleccionado, el Cherokee puede pasar de ser un “utilitario” a un todoterreno exclusivo, con características opcionales como un techo solar de dos paneles, asientos con calefacción y ventilación, y sistema de infoentretenimiento con pantalla táctil Uconnect de 8.4 pulgadas de FCA.
Si bien el espacio para el pasajero permanece sin cambios con respecto al modelo anterior, la capacidad de carga trasera se ha incrementado en aproximadamente tres pulgadas de ancho, ofreciendo más de 27 pies cúbicos en total.
Un nuevo motor de cuatro cilindros de 2.0 litros turboalimentado e inyección directa de 270 caballos de fuerza se une a la lista de motores disponibles en el Cherokee, que incluye un V6 de 3.2 litros y 271 caballos, y un cuatro cilindros de 2.4 litros con 180 caballos de fuerza. Independientemente de la elección del motor, obtienes una transmisión automática estándar de nueve velocidades.
Jeep explica que la caja de cambios de nueve velocidades se ha «ajustado para que coincida con el rendimiento del nuevo 2.0 litros», y aunque se comporta mejor de lo que hemos visto en el pasado, todavía hay momentos en que la transmisión parece un paso (o dos) por detrás de lo esperado. Sin embargo, es una combinación sólida en las circunstancias correctas: la aceleración es rápida en la carretera, y el sistema de tracción en las cuatro ruedas del Trailhawk se lleva bien con el motor cuando se desplaza por los senderos o se arrastra por profundos surcos.
En la calle, los modales de Cherokee siguen siendo educados: la cabina es relativamente silenciosa, la posición de conducción es cómoda y la entrega de energía del nuevo 2.0 litros es amplia, al tiempo que mantiene el ruido del cuatro cilindros al mínimo.
Aunque todavía no está a la par con la capacidad del Wrangler Rubicon, la capacidad del Cherokee para responder en terrenos desafiantes es más (mucho más) que satisfactoria. Gran parte del crédito le tiene que ser otorgado al sistema Selec-Terrain, que parece saber exactamente dónde enviar la potencia en todo momento para superar los obstáculos que a veces parecen estar fuera de alcance.
La economía de combustible para el Cherokee Trailhawk equipado con el motor de 2.0 litros tiene una calificación oficial de 20 mpg en ciudad, 26 mpg en carretera y 22 mpg en uso combinado. Espera unos números significativamente más altos si no optas por el sistema de tracción en las cuatro ruedas reforzado del Trailhawk.
El Cherokee viene con una garantía de tres años —de parachoques a parachoques— y/o 36,000 millas, y una garantía de tren motriz de cinco años y/o 60,000 millas.