La Indianapolis 500 y la serie de carreras que generó solían ser un auténtico escaparate de innovación, pero la moderna Verizon IndyCar Series limita los equipos a un diseño de chasis, así como sólo uno de dos posibles motores. Y la próxima temporada, los carros serán aún más similares.
El auto de carrera IndyCar 2018 pone fin a los llamados «aero kits» específicos de los fabricantes de motores Chevrolet y Honda. En su lugar, todos los equipos utilizarán el mismo aero kits, lo cual viene a significar que todos se verán idénticos. El nuevo carro contará con dos diseños de carrocería, uno para los óvalos de alta velocidad, y el otro para óvalos más cortos, así como los circuitos callejeros.
IndyCar previamente dio a Chevy y Honda “vía libre” para desarrollar sus propios aero kits, pero el experimento no salió nada bien. Inicialmente, el aero kit de Honda tenía una desventaja importante de funcionamiento, mientras que una versión del kit de Chevy produjo tan poca fuerza aerodinámica (downforce) que hizo —literalmente— “volar” a algunos carros a las primeras de cambio.
Después de esos resultados, IndyCar volvió a sentarse en la mesa de diseño. Los autos de carreras suelen enfatizar la función por sobre la forma, pero en este caso los diseñadores han hecho un gran esfuerzo para hacer que el IndyCar 2018 se vea bien. El diseño es un poco más aerodinámico, y está inspirado en los populares «low-line» IndyCars de la década de los ‘90.
Debajo de la piel está el mismo chasis IR-12 del fabricante italiano de carreras Dallara que todos los equipos de IndyCar han utilizado desde 2012. Los motores siguen sin cambios: se seguirán utilizando motores V6 de 2.2 litros twinturbo, ya sea de Chevy o de Honda. IndyCar espera que el rendimiento sea en gran parte similar al del viejo modelo, pero debido a que el carro 2018 tiene una aerodinámica diferente, debería resultar más fácil para los pilotos acostumbrarse.
IndyCar también ha realizado mejoras de seguridad. La protección de impacto lateral, por ejemplo, se ha rediseñado con unas nuevas piezas. En las simulaciones, los carros han demostrado una menor tendencia a elevarse por los aires en las curvas. El automóvil también podría equiparse con un parabrisas, algo que IndyCar está considerando para reducir el riesgo de lesiones en la cabeza de los conductores.
Juan Pablo Montoya y Oriol Servia, pilotos de IndyCar, comenzarán a probar el nuevo modelo de inmediato. IndyCar espera entregar las especificaciones de sus kits de 2018 a los equipos en noviembre, ya en vistas a la próxima temporada.