Muchos automovilistas están convencidos de que los sistemas de conducción semiautónomos son mucho más capaces de lo que realmente son. Así lo establecieron dos estudios separados realizados en Estados Unidos por el Instituto de Seguros para la Seguridad en las Carreteras (IIHS por su sigla en inglés).
Por tal motivo, la organización independiente sin fines de lucro ha pedido a los fabricantes mayor transparencia cuando se trata de informarle a los consumidores lo que dicha tecnología puede hacer, puesto que la desinformación puede tener como resultado accidentes potencialmente mortales.
El IIHS se centró en cinco sistemas de nivel 2: Autopilot (Tesla), Traffic Jam Assist (Audi y Acura, aunque son dos sistemas diferentes), Super Cruise (Cadillac), Driving Assistance Plus (BMW) y ProPilot Assist (Nissan). Después de encuestar a más de 2,000 conductores, el sondeo determinó que algunos de estos nombres son engañosos, porque sugieren que los automovilistas no necesitan prestar atención a la carretera. En ese sentido, la entidad apuntó a Tesla.
En dicho ejercicio, se le preguntó a los participantes si pensaban que era aceptable retirar las manos del volante, hablar por teléfono celular, enviar un mensaje de texto, ver una película y dormir mientras usaban los sistemas mencionados.
El 48 por ciento respondió que está bien soltar el volante al activar Autopilot, en comparación con el 33 por ciento referido a ProPilot Assist, la segunda puntuación más alta. Tesla anotó más alto que otros en las cuatro áreas restantes. Sin revelar la edad ni la experiencia de conducción de sus encuestados, el IIHS agregó que seis por ciento de los usuarios dijo que creían que podían quedarse dormidos después de activar Autopilot.
«Los fabricantes deben considerar qué mensaje envían con los nombres de sus sistemas a las personas», advirtió el presidente de IIHS, David Harkey. Por ejemplo, Super Cruise y Autopilot realizan esencialmente las mismas funciones, y el sistema de Cadillac incluso permite que los conductores se quiten las manos cuando se cumplen las condiciones adecuadas. Sin embargo, la tecnología de Tesla es la más capaz en la comparación global.
Consultada por las conclusiones, Tesla dijo no estar de acuerdo. “Esta encuesta no es representativa de las percepciones de los propietarios de la marca ni de las personas que han experimentado con el uso de Autopilot”, comentó a Digital Trends.
“Si el IIHS se opone al nombre del sistema, probablemente se oponga también al nombre del automóvil. Tesla proporciona a los propietarios una guía clara sobre cómo usarlo correctamente, así como instrucciones para antes y durante su activación», agregó la compañía en un correo electrónico.
El segundo estudio encontró que muchos clientes se confunden con los mensajes relacionados con la tecnología que ven en el tablero de su automóvil. Para tal efecto, el IIHS mostró a los participantes algunos de los iconos que pueden aparecer en el grupo de instrumentos digitales de un Mercedes-Benz Clase E 2017.
Aquellos que no habían recibido entrenamiento tuvieron dificultades para entender qué significaban. Por ejemplo, no pudieron saber cuándo se desactivó la función de centrado de carril del automóvil y por qué. Los que recibieron entrenamiento estaban menos confundidos: sabían lo que estaba pasando, pero a menudo no entendían por qué. Para este caso, el IIHS también evitó publicar la edad y la experiencia de manejo de los conductores participantes en la investigación.
“Si su sistema de nivel 2 no detecta un vehículo adelante debido a una pendiente o curva, el chofer debe estar listo para frenar. Del mismo modo, cuando el centrado de carril no funciona debido a la falta de líneas de carril, debe manejar. Si la gente no entiende que ocurren esos inconvenientes, los fabricantes deberían encontrar una mejor manera de alertarlos», concluyó Harkey.
Los alcances de los sistemas recién mencionados están claramente explicados en el manual del propietario del automóvil, ya sea un libro de papel o una aplicación en la pantalla, pero los conductores rara vez se toman el tiempo para sentarse a leerlos. Si bien nos hemos acostumbrado a aprender las nuevas tecnologías a medida de que las usamos, una función basada en un sensor que evita que un automóvil se salga de su carril a 80 mph es diferente a un nuevo filtro en una aplicación de edición de fotos para el teléfono inteligente. En ambos ejemplos, aprender la forma correcta de usarlos es una valiosa experiencia que no toma más de cinco o 10 minutos.