Cuando uno piensa en Gumpert, no solo vienen a la mente imágenes de gigantes partes aerodinámicas, también aparecen sus impresionantes números de potencia, velocidad máxima y aceleración.
El Gumpert Apollo produjo alrededor de 640 caballos de potencia cuando debutó en 2005 y alcanzó las 223.9 mph de velocidad máxima. Su agresivo diseño exterior, su reducido peso al vacío, y su furioso motor V8 le hicieron ganar al Gumpert una reputación excelente que duró varios años.
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Lamentablemente, el constructor alemán no pudo hacer frente a todas sus obligaciones financiares y declaró la quiebra en 2013. Tres años más tarde, Ideal Team Venture de China revivió a Gumpert de las cenizas y, este año, en el Motor Show de Ginebra, presentó un nuevo modelo de la marca, y una nueva actitud.
Tomando prestado el nombre de su predecesor, el Apollo Arrow no se parece a nada de lo que Gumpert había construido en su primera vida… bueno, lo único parecido son los números de performance. Bajo la carrocería anaranjada descansa un motor V8 biturbo de 4.0-litros, cortesía de Audi, que entrega 1,000 caballos de fuerza y 738 pie-libra de torque, una potencia canalizada a través de un transmisión secuencial de siete velocidades y de un diferencial Torsen autoblocante.
Pero no solo la potencia del Apollo Arrow es impresionante. Para un auto de este tamaño, un peso menor a las 3,000 libras es algo extraordinario, y este Gumpert pesa 2,866 lb. Un auto así de liviano y con semejante potencia promete una performance de elite. Y el Apollo no decepciona, según el fabricante, el deportivo acelera de 0 a 60 mph en 2.9 segundos y alcanza una velocidad máxima de 223 mph.
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Aunque posiblemente haya sido el desafío más difícil al que se enfrentaron los ingenieros, este Grumpet Apollo Arrow cumple con todas las legislaciones viales para poder circular legalmente por las calles. Y no solo eso, también cumple con todos los estándares de la FIA, lo que significa que está listo para ser homologado en diferentes categorías del automovilismo de competición.
Gumpert todavía no ha comunicado oficialmente su precio, pero este monstruo, que quizás veas por las calles de tu barrio, debería costar al menos un millón de dólares. De ahí para arriba.