Arno Antlitz, jefe de finanzas de Grupo Volkswagen, anunció en una entrevista con el Financial Times que el conglomerado automotriz alemán planea eliminar 60 por ciento de sus modelos con motor de combustión interna en el transcurso de los próximos ocho años.
Según el ejecutivo, la medida —que evidentemente ayuda en el avance a la electrificación de la flota del fabricante— en realidad busca mejorar los márgenes de ganancias de las nueve marcas de Grupo Volkswagen. Antlitz mencionó que “el objetivo clave no es el crecimiento. Estamos concentrados en la calidad y los márgenes, en lugar del volumen y la participación de mercado”.
Las declaraciones del ejecutivo confirman algo que hemos visto en los últimos años. Grupo Volkswagen, después del costoso escándalo a raíz del engaño que perpetró contra organismos reguladores en todo el mundo respecto a las emisiones de los motores diésel de algunos de sus automóviles más populares, finalmente abandonó su obsesión con ser el primer fabricante de automóviles del mundo. En 2020, cedió el lugar número uno en ventas globales a Toyota, puesto que el fabricante japonés retuvo sin problemas en 2021.
Actualmente, Grupo Volkswagen ofrece alrededor de 100 modelos con motor de combustión interna en todo el mundo, número que se vería reducido a cerca de 40 al final de la década. Por ahora, los vehículos eléctricos lanzados principalmente por sus marcas alemanas (Volkswagen, Audi y Porsche) han llegado a complementar sus líneas y no a sustituir modelos con motor de combustión, situación que debería cambiar en relativamente poco tiempo para poder alcanzar la meta anunciada (no todos los eliminados serán necesariamente sustituidos por autos eléctricos).
La meta, sin embargo, es consistente con algunos anuncios hechos por las marcas del fabricante. Porsche, por ejemplo, mencionó que sus modelos 718 Cayman y Boxster serán por completo eléctricos a partir de 2025. Además, espera que 80 por ciento de sus ventas estén constituidas por autos de este tipo para 2030. Por su parte, Audi anunció que tiene la intención de construir su último automóvil de combustión interna en 2033, algo que Bentley dijo que haría aún antes, en 2030. Lamborghini prometió su primer modelo eléctrico para 2027 o a más radar en 2028.
Para las marcas más populares del grupo, Volkswagen, Seat, Cupra y Skoda, la transición será más laboriosa pero también más interconectada y simultánea. Probablemente represente la pérdida de modelos de bajo costo en mercados emergentes. Entre ellas, Volkswagen lidera el esfuerzo con su línea de autos eléctricos ID, cuyo quinto modelo global y segundo en Norteamérica, la miniván ID. Buzz, fue revelado el mes pasado.