Desde el año 2009, Google ha estado probando prototipos de sus autos inteligentes en Mountain View, California, pero esta semana la empresa ha conseguido permiso para probar sus coches autónomos en la cuidad de Austin, Texas.
El propósito del las nuevas pruebas es para recopilar información sobre como los prototipos interactúan con el tráfico, las condiciones de la carretera y la gente, según dice la compañía. El mes pasado, Google comenzó a probar prototipos inteligentes pequeños en caminos públicos en los alrededores de Mountain View. Para las pruebas en Austin, la empresa enviará un segundo prototipo equipado de un Lexus RX450h.
Los autos inteligentes de Google llevarán personas abordo que podrán asumir el control manual del coche en caso de una emergencia. Según Google, la tecnología para construir autos inteligentes podría estar listo en cinco años. Sin embargo, la empresa ha dicho que no quiere construir sus propios autos, pero sino que preferiría encontrar un socio para el desarrollo y producción de los mismos.
La cuidad de Austin será una grande prueba para el software de Google. La cuidad cuenta con más de 900,000 habitantes y los coches tendrán que tomar varias decisiones a cada momento para evitar un accidente. Además, el auto se enfrentará la combinación de taxistas, bicicletas y camiones cuando empiece a conducir por las calles de Austin.
Las pruebas en Austin marcarán la primera vez que la compañía organiza pruebas de sus autos fuera de su sede en Mountain View. El permiso fue dado por el Gobernador de Texas Greg Abbott, el Departamento de Transporte y otras agencias locales. Curiosamente, ni el público ni la prensa fue avisada de las pruebas. Accidentes menores involucrando autos inteligentes fueron reportados en California en mayo, llevando a algunos especialistas a cuestionar la seguridad de estos vehículos. Sin embargo, un portavoz de Google afirma que los autos no fueron los culpables de los accidentes.