A solo seis años de haber iniciado sus operaciones a nivel mundial, Genesis, la marca de lujo de Hyundai, ha logrado estructurar una impresionante y sólida línea de vehículos conformada por tres sedanes y dos SUV, y con más propuestas en camino. Uno de sus modelos nuevos que está a punto de debutar es el reemplazo del más grande de sus sedanes, el G90 2023, que comenzará a ser vendido más adelante este año.
Genesis no espera que el G90 sea su líder de ventas ni su mayor fuente de ganancias, pero aun así tiene una gran importancia para la marca desde el punto de vista de imagen por dos motivos: en primer lugar, porque establecerá las claves visuales que el resto de la línea seguirá, y también porque es el vehículo que apuntalará la reputación de la joven marca coreana como un verdadero miembro del club de los fabricantes de carros de lujo (punto primordial, ya que Corea no tiene historia ni traducción en el mundo de estos autos; Genesis abre ese camino).
El G90, al que vimos solo por fuera a finales del año pasado, es un diseño completamente nuevo que no comparte nada con su predecesor, pero sí su arquitectura con la crossover GV80. El tamaño del G90 no deja lugar a dudas de que se trata de automóvil de lujo con todas las de la ley. Su distancia de ejes es dos pulgadas más larga que la del Audi A8L y solo una pulgada y media más corta que la del Mercedes-Benz Clase S.
Pero el lujo no solo es espacio, también es belleza, y en ese apartado el G90 tiene la batalla ganada. El diseño es limpio, innovador, no parece copiar a ningún otro fabricante y crea un estilo muy original que construye sobre lo que Genesis tiene logrado.
La parrilla pentagonal regresa con líneas más suaves y hermosas, nuevamente flanqueadas con las dos líneas de luces que se han vuelto una de las firmas visuales de la marca. Lateralmente, la línea de cintura viaja hacia abajo para rebotar en el medio de la ventana trasera. Una línea de carácter que nace en el borde superior del guardafangos delantero sigue el viaje descendente y crea una hermosa confluencia de trazos en el cuarto trasero del vehículo.
Debajo de su capó envolvente estilo “concha de almeja” hay un motor que al menos en el papel no suena muy lujoso, uno turbocargado de 3.5 litros de desplazamiento. Genesis no ha hablado de la arquitectura de la máquina ni del número de cilindros que tiene, pero al producir 375 caballos de fuerza y 391 libras-pie de torque no hay duda de que se trata de un V6. Habrá que manejar el auto antes de poder formar un criterio sobre la idoneidad de un motor como este como la única opción para un automóvil que pretende competir con el Mercedes-Benz Clase-S y el BMW Serie 7. En todo caso, la transmisión es automática de ocho velocidades y la tracción total opcional.
A diferencia del motor, la cabina no genera ninguna duda respecto a las pretensiones de lujo del G90. En el interior del auto todo lo que parece ser lujoso lo es, nada es falso y todo es de primera. El G90 ofrecerá un sistema de audio Bang & Olufsen de 26 altavoces y un sistema Mood Curator o curador de estado de ánimo, que satisface las necesidades emocionales y estéticas de los conductores a través del control integrado de las lámparas ambientales, el sistema de sonido, el sistema de fragancias, los asientos de masaje y las cortinas eléctricas, lo que mejora el estado de ánimo de los pasajeros.
El automóvil ofrece cuatro modos de estado de ánimo diferentes, a su vez, cada uno es personalizable. El vehículo cuenta incluso con cartuchos de aromaterapia y un cajón en el reposabrazos trasero para desinfectar el teléfono con luces ultravioleta, ideal para estos días pandémicos.
Aún Genesis no ha anunciado como será configurado el G90 cuando llegue a Estados Unidos, pero al menos debería igualar el nivel de lujo de la versión actual que en sí misma es decididamente lujosa. Si este es el caso, y el nuevo modelo no supera por mucho los $74,950 dólares del precio inicial del modelo actual, Genesis tendrá otro éxito más en sus manos.