General Motors (GM) analiza la creación de una red eléctrica virtual con sus vehículos en el área de cobertura de Pacific Gas and Electric (PG&E). El objetivo es que las baterías de los carros se conviertan en fuentes de energía para los hogares del estado de California.
Las empresas “probarán vehículos con tecnología de carga bidireccional que ayuden a alimentar de manera segura las necesidades esenciales de un hogar debidamente equipado”, informó en una nota de prensa la matriz de Chevrolet, Buick, GMC y Cadillac.
Para finales de 2025, GM calcula en más de un millón las unidades con equipamiento eléctrico que circularán por América del Norte. La confianza radica en el dinamismo de su plataforma Ultium, que permite el desarrollo de modelos a la medida de “cada estilo de vida y presupuesto”.
El plan piloto considera realizar la primera prueba durante el verano boreal de 2022 e incluye “el uso de hardware bidireccional junto con protocolos de comunicación definidos por software que permitirán que la energía fluya desde un carro cargado a un hogar”.
“Después de las pruebas de laboratorio, GM y PG&E planean probar la interconexión entre el vehículo y el hogar, lo que permitirá que un pequeño subconjunto de hogares reciba energía del automóvil de manera segura cuando esta deje de fluir desde la red eléctrica”, fundamentó.
“Esta colaboración amplía aún más nuestra estrategia de electrificación, demostrando que nuestros vehículos eléctricos son confiables fuentes de energía móvil”, festejó Mary Barra, presidenta y directora ejecutiva de GM.
A su vez, Patti Poppe, directora ejecutiva de PG&E, invitó a “imaginar un futuro en que los vehículos eléctricos sirvan como una opción de energía de respaldo en el hogar y, en términos más generales, como un recurso para la red”.
“No solo es un gran avance para la confiabilidad eléctrica y resiliencia climática, [sino también] otra ventaja más de los vehículos con energía limpia, que son tan importantes en nuestra batalla colectiva contra el cambio climático”, dijo.