Con Ford enfocando casi todos sus esfuerzos en las camionetas, cruces y SUVs como nunca antes, existían dudas sobre si el compacto Focus de próxima generación llegaría a los Estados Unidos. Y la verdad es que… sí: Ford traerá el próximo Focus a la tierra de las hamburguesas. Pero mientras que el nuevo modelo saldrá a la venta en Europa y China a finales de este año, las ventas en Norteamérica no comenzarán sino hasta 2019.
¿Valdrá la pena la espera? El nuevo Focus es un modelo global, lo que significa que cada mercado obtiene el mismo automóvil básico, ajustado para cumplir con las regulaciones locales y los gustos de los compradores. Esa conexión internacional siempre ha sido uno de los atributos más fuertes del Focus. Si bien Ford ha vendido a veces versiones algo modificadas en los EE.UU., generalmente los compradores estadounidenses se quedan con un automóvil desarrollado con los conductores europeos en mente. Esto significa un mejor manejo y, en general, un producto creado con mayor esfuerzo que el que los fabricantes estadounidenses ponen en los modelos compactos. Veremos si esa tendencia continúa.
Mientras que Ford afirma que el Focus ha sido completamente rediseñado desde cero, el estilo exterior aún debería ser familiar para los conductores del Focus actual. La parrilla se ha encogido un poco, el automóvil ha desarrollado más curvas y los faros delanteros tienen líneas LED que los atraviesan, pero el automóvil todavía puede reconocerse como un Focus. Globalmente, Ford ofrecerá un sedán de cuatro puertas, un hatchback de cinco puertas y otro con carrocería tipo station wagon, también de cinco puertas, el cual no esperamos que ver en este lado de Atlántico. Ford también ofrecerá paquetes de estilo Vignale, ST-Line, Active y Titanium en ciertos mercados internacionales, pero tampoco no está claro si alguno de ellos llegará a los EE.UU.
Ford no parece preocupado por estudiar las opciones de tren motriz en Norteamérica. En China recibirá el motor EcoBoost de tres cilindros de 1.0 litros turboalimentado que se ofrece en el Focus de la generación actual, así como un nuevo motor EcoBoost de 1.5 litros. En Europa tendrán también esos motores, más una segunda versión del EcoBoost de 1.5 litros y un diesel EcoBlue de 2.0 litros. La única opción de transmisión mencionada en el comunicado de prensa de Ford es una automática de ocho velocidades. Es probable que los modelos deportivos ST y RS aparezcan también en una fecha futura.
En el interior, Ford promete más espacio, el cual se conseguirá gracias a una distancia entre ejes más larga y un piso plano. En la parte delantera, Ford agregó una palanca de cambios rotativa como la que se usa en el Fusion actual, así como un freno de estacionamiento electrónico para liberar espacio. Confiar en la pantalla táctil en lugar de los interruptores analógicos para obtener más controles también ha hecho que la consola central más se encoja.
El nuevo Focus estará disponible con el sistema de infoentretenimiento Sync 3 de Ford, junto con una pantalla táctil de 8.0 pulgadas y compatibilidad con Apple CarPlay y Android Auto. Una aplicación FordPass disponible permitirá a los conductores ubicar sus automóviles, bloquear y desbloquear las puertas, encender el motor y revisar cosas como los niveles de combustible, todo desde sus teléfonos inteligentes. La tecnología de asistencia al conductor incluye control de velocidad adaptativo, un sistema de iluminación frontal adaptable que utiliza una cámara para ajustar la iluminación en las curvas, estacionamiento semiautónomo y asistencia de dirección evasiva, la cual ayuda al conductor a rodear y adelantar vehículos detenidos. En cualquier caso —y como te lo estarás imaginando— Ford no ha confirmado cuáles de estas características estarán disponibles en los EE.UU.
Teniendo en cuenta que el Focus rediseñado no llegará a las costas norteamericanas Hasta el próximo año (probablemente como un modelo 2020), es demasiado pronto para hablar de precios. Incluso el que el nuevo Focus se venda efectivamente aquí es algo que no debe darse por sentado. El mercado está siendo inundado por una marea de crossovers y SUVs todo terreno, y asegurar la continuidad de determinados modelos a futuro es muy difícil.