El último vehículo policial de Ford permite a las fuerzas del orden mantener una persecución incluso cuando el pavimento se termina.
El Ford F-150 Police Responder 2018 promete toda la utilidad de una camioneta pickup y las capacidades de un auto de policía. Ford ya había fabricado F-150 de policía antes, pero afirma que la Responder es la primera en ser un «perseguidor nominal», lo que significa que puede realizar las persecuciones policiales en la carretera y—lo más importante— también fuera de ellas.
La versión “civil” de la F-150 2018 está disponible con una serie de motores, pero la Police Responder se ofrece sólo con uno: un Ford EcoBoost V6 de 3.5 litros de doble turbo. Este motor produce 375 caballos de fuerza y 470 libras-pie de torque. Está acoplado a una transmisión automática de 10 velocidades, con tracción a las cuatro ruedas.
La Police Responder tiene una cabina SuperCrew, lo que significa que tiene cuatro puertas de tamaño completo y un montón de espacio disponible en la cama. La parte trasera cuenta con asientos y suelo de vinilo, muy fácil de limpiar. En la parte delantera, Ford instaló una columna para dejar espacio en la consola central para equipo de policía. Como en muchos vehículos policiales modernos, los asientos delanteros permiten a los oficiales poder sentarse cómodamente con sus cinturones de armas.
Las modificaciones mecánicas para el servicio policial incluyen una barra estabilizadora delantera mejorada, nuevos frenos y un alternador más potente para responder a la carga de accesorios eléctricos, como luces y sirenas. Las placas de deslizamiento y un enganche de remolque Clase IV completan el paquete.
Junto con la F-150 Police Responder, Ford vende versiones policiales del Taurus y del Explorer (conocidos como Police Interceptor Sedan y el Police Interceptor Utility, respectivamente), así como del Expedition. También lanzó recientemente una versión policial de su sedán Fusion Hybrid.
La F-150 Police Responder está lejos de ser un híbrido de bajo consumo. El F-150 es el vehículo más vendido de Estados Unidos, pero no está claro si se convertirá en el “vehículo policial más vendido”. Lo cierto es que no todos los departamentos de policía necesitan un vehículo todoterreno, y el F-150 tiene varios inconvenientes, incluyendo su inmenso tamaño y su alto consumo de combustible. Por ello, no se espera que sustituya a los sedanes convencionales y las SUVs en los cuerpos de seguridad.