Ford confirmó este miércoles la creación de “dos negocios automotrices distintos pero estratégicamente interdependientes”. La división Ford Model e se concentrará en los eléctricos, en tanto que Ford Blue se encargará de los vehículos con motorización convencional.
La empresa reconoció “que se necesitan diferentes enfoques, talentos y, en última instancia, organizaciones” para “dar rienda suelta al desarrollo y la entrega de vehículos y servicios eléctricos y digitalmente conectados” y, en paralelo, “capitalizar plenamente la icónica familia de vehículos de combustión interna”.
Jim Farley, CEO de la firma estadounidense, explicó que Model e se concentrará en la innovación ya vista en modelos libres de emisiones, como F-150 Lightning y Mustang Mach-E. Además, funcionará como el “centro de innovación” para aprovechar lo experimentado por “pequeños equipos”, como los encargados del desarrollo del superdeportivo Ford GT, así como de la división de vehículos eléctricos que la compañía con sede en Dearborn tiene en China.
Entre otras de las tareas de Ford Model e, el fabricante enumeró “atraer y retener a los mejores talentos en software, ingeniería, diseño y UX”, además de “perfeccionar nuevas tecnologías y conceptos que puedan aplicarse en toda la empresa”.
Otro de sus retos será “diseñar, lanzar y escalar productos y servicios eléctricos y conectados innovadores y de gran volumen para la movilidad minorista, comercial y compartida” desde cero, así como la creación de plataformas de software y las arquitecturas “totalmente conectadas”.
Por su parte, Ford Blue tendrá entre sus obligaciones el refuerzo de las variantes icónicas, como la familia de camionetas que integran F-Series, Ranger y Maverick; las SUV Bronco y Explorer, o el musculoso Mustang.
Otro desafío será “ofrecer experiencias nuevas, conectadas y personalizadas” al integrar los sistemas de Ford Model e, al tiempo de “eliminar y reducir drásticamente” las emisiones en el proceso productivo y los costos de fabricación de sus productos.