Para las pequeñas y medianas empresas (Pymes) los vehículos son mucho más que un activo para su negocio.
Son verdaderas herramientas de trabajo que ayudan a impulsar la competitividad y la continuidad de cada empresa.
La oferta en el mercado de vehículos comerciales, profesionales o industriales (según como se les nombre en cada país) es amplia con respecto a marcas, modelos, capacidad de carga, dimensiones, tipo de combustible…
Y los rubros en que pueden aportar también son diversos: desde los servicios (como la mensajería) hasta el despacho de productos y el transporte de personas.
De partida, antes de adquirir un vehículo de trabajo conviene analizar el uso que le darás al auto:
- Distancia: ¿ocuparás el vehículo para recorrer largos trazados o lo utilizarás para transitar distancias cortas?
- Tipo de combustible: a nivel empresarial, el consumo de combustible es crítico y cualquier cifra menor de gasto en este ítem puede significar ahorros para tu negocio. Es por eso que la mayoría de los vehículos comerciales o industriales cuentan con motorización diésel, ya que este tipo de propulsor y combustible ofrecen un mayor rendimiento. Aunque existen también algunas variantes eléctricas que prometen bajo consumo y, sobre todo, libertad para transitar en zonas que muchas veces son vedadas a los autos comerciales. Algunos ejemplos: Mercedes eSprinter, Nissan e-NV200, Renault Kangoo ZE y la Peugeot Partner eléctrica.
- El uso: debes saber si lo usarás para transportar mercancías pesadas o para llevar carga liviana. Incluso puedes utilizarlo para transportar a tus colaboradores hasta el lugar en que prestarán el servicio. Tal vez tu empresa sea de transporte de personas.
- Tipo de carrocería: dentro de los vehículos comerciales también existen variedades. Existen camionetas (como la Nissan NP300 Navara), furgonetas (como la Citroën berlingo), vans y minibuses (Mercedes-Benz Sprinter), furgones (como Peugeot Expert)… Todo depende del servicio o producto que ofrezcas. Por ejemplo, en el mercado de las furgones existen vehículos comerciales ligeros que transportan carga hasta 3,500 kilos. También hay mixtos adaptables que pueden trasladar tanto mercancías, como pasajeros. Hay que tener en cuenta que en muchos países existen exenciones tributarias para algunas tipos específicos de carrocerías de vehículos que hay que tener en cuenta.
- Respaldo y taller: tener un vehículo detenido o con desperfectos, significa pérdidas considerables y menores ventas para tu negocio. De ahí que sea necesario conocer si la marca del auto cuenta con un servicio técnico garantizado y con un stock de repuestos suficiente. También en muchos mercados se ha extendido la opción del leasing, un tipo de alquiler que te permite contar con uno o más vehículos comerciales nuevos y siempre en funcionamiento. No tendrás que preocuparte del mantenimiento, ya que todo el servicio técnico lo realizará el proveedor del leasing. Este te cobrará una cuota mensual e irá renovando tu vehículo para que te centres solamente en el corazón de tu negocio.