Como SF90 Stradale bautizó Ferrari su primer modelo híbrido enchufable en serie, con el cual la casa italiana celebra los 90 años de su fundación como escudería, que más tarde derivaría en un fabricante de vehículos de producción.
Aunque no se trata del pionero absoluto en energías alternativas, honor que le cupo al LaFerrari, del que se ensamblaron solo 499 unidades hasta mediados de la década, el nuevo ejemplar sí es el más poderoso que se recuerde.
El modelo equipa una planta motriz a gasolina sobrealimentada de 4.0 litros que entrega 769 hp (780 cv), “la potencia de salida más alta de todos los ocho cilindros en la historia de Ferrari”, destacó la marca. Pero eso no es todo: hay 217 hp (220 cv) restantes aportados por tres propulsores eléctricos: dos ubicados en el eje delantero y uno entre el motor y la transmisión de doble embrague de ocho velocidades. Los 986 hp se complementan con un par máximo es de 900 Nm a las 6,000 rpm.
“Este sofisticado sistema no hace que la experiencia de manejo sea más complicada. Todo lo contrario. De hecho, el conductor simplemente tiene que seleccionar uno de los cuatro modos de unidad de potencia y luego concentrarse en la conducción. La sofisticada lógica de control se encarga del resto, gestionando el flujo de energía entre el V8, los motores eléctricos y las baterías”, explicó la casa italiana.
La batería de iones de litio de 7.9 kWh garantiza una autonomía de 25 kilómetros (poco más de 15 millas) en el modo eDrive totalmente eléctrico, aunque solo usando el eje delantero. Según agregó la firma, cuando se apaga del motor de combustión interna los dos motores delanteros independientes entregan una velocidad máxima de 135 kilómetros por hora (84 mph).
Otra novedad es que la marcha atrás solo se puede usar en el modo eDrive, lo que significa que el automóvil puede maniobrar a baja velocidad sin usar el V8. Además, los motores delanteros están integrados en el control de arranque para obtener el máximo rendimiento al acelerar desde cero, puntualizó Ferrari.
El segundo modo Híbrido será el predeterminado, en tanto que el Performance mantiene en funcionamiento el motor de combustión interna, dado que su prioridad es cargar la batería, lo cual garantiza que la potencia esté disponible de forma instantánea y completa. Finalmente, el SF90 Stradale alcanzará la máxima potencia de salida con el modo Qualify.
De acuerdo a la casa de Maranello, el modelo tendrá un rendimiento aerodinámico “sin precedentes” gracias a un optimizado sistema de generadores de vórtice, que equilibra la fuerza descendente trasera en la parte delantera del automóvil.
“La sección delantera del chasis se ha elevado 15 mm (0.6 pulgadas) en comparación con la sección central del chasis en el punto donde los generadores de vórtices están ubicados. Esto incrementa la cantidad de aire que se canaliza hacia ellos y aumenta su efecto”, explicó Ferrari.
La aerodinámica está reforzada por la geometría de sus llantas forjadas de 20 pulgadas, cuyas formas actúan como una pala de rotor, y la cubierta del motor, que integra un alerón trasero suspendido y dividido en dos secciones. La fija incorpora la tercera luz de freno y la móvil tiene un área frontal en forma de cuña, que fue denominada “Shut-off Gurney”.
El SF90 Stradale es también el primer deportivo de Ferrari con tracción a las cuatro ruedas, gracias a lo cual consigue pasar de cero a 100 kmh (97 mph) en 2.5 segundos e ir de cero a 200 kmh (124 mph) en 6.7 segundos. Su velocidad máxima es de 340 kmh (211 mph).
El modelo cuenta también con control de deslizamiento lateral electrónico, apoyado en su control de tracción, control de freno con ABS y EBD, y la vectorización de par.
En términos de diseño, la marca ha revisado las proporciones en todas las zonas para presentar una “evolución radical” frente a todo lo conocido en las últimas dos décadas. Por ello es que, de acuerdo a la firma, sus líneas se sitúan entre los coupés con motor central, como el F8 Tributo, y superdeportivos como LaFerrari.
Ideado en el Centro de Estilo que lidera Flavio Manzoni, su arquitectura se caracteriza por ubicar la cabina delante del motor central y por una parte trasera “dominada por los tubos de escape altos”. Con un motor más bajo, la cola también se acercó al piso. Según explicó, “otra desviación del estilo típico de las berlinettas anteriores es la forma en que el perfil de la luneta trasera ya no sigue la línea desde el techo hasta el parachoques trasero”.
Para el habitáculo, los diseñadores eligieron un lenguaje futurista. Se trata, en palabras de Ferrari, de “una cabina envolvente de inspiración aeronáutica con especial énfasis en la instrumentación”. Gracias a su head-up display, se despliegan diversas informaciones en el parabrisas. Para la compañía, “sus gráficos de pantalla también fueron concebidos para crear un efecto 3D que es particularmente llamativo durante las transiciones”.
El SF90 Stradale tiene un ancho de 1,972 mm, una longitud de 4,710 mm y un alto de 1,186 mm, con una distancia entre ejes de 2,650 mm. Con un peso en seco de 1,570 kilos, cuenta con un portamaletas con una capacidad para 74 litros y un estante delantero adicional de 20 litros.
Finalmente, la firma italiana señaló que “por primera vez en un Ferrari, los clientes pueden elegir entre el automóvil estándar y una versión con una configuración y orientación más deportiva”, denominada Asseto Fiorano, que incluye amortiguadores Multimátic GT-Racing, elementos extraligeros en fibra de carbono que le ahorran 30 kilos y neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2.