Conocido como el LaFerrari Aperta, esta versión en topless es prácticamente idéntico al coupé Ferrari LaFerrari, con algunos ajustes para acomodar el techo desmontable. Este techo, por cierto, consiste en una capota de lona, aún cuando existe un opcional de fibra de carbono. Para compensar la pérdida de rigidez estructural que significa la eliminación de la cubierta, los ingenieros tuvieron que reforzar el chasis. También hicieron ajustes en el sistema de refrigeración, ya que al quitar el techo también se modifican los flujos de aire.
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Probablemente el trabajo más complejo, sin embargo, consistió en la adaptación de puertas. Esto implicó cambiar el ángulo en que estas se abren, insertando una pieza de fibra de carbono para que puedan girar. Este último se hizo por razones de seguridad, aunque el fabricante no dijo exactamente cuáles eran sus preocupaciones.
Por lo demás, el sistema de propulsión es completamente igual al del coupé Ferrari LaFerrari. Un V12 de 6.3 litros se acopla con un motor eléctrico para producir unos asombrosos 949 caballos de fuerza y 663 libras-pie de torque, potencia que se envía a las ruedas traseras a través de una transmisión de doble embrague de siete velocidades. Pasa de 0 a 62 mph en menos de tres segundos, y alcanza una velocidad máxima de 217 mph, al igual que el LaFerrari con techo rígido.
Los rumores decían que Ferrari sólo fabricaría 150 ejemplares del LaFerrari Aperta, aunque ahora los informes hablan de 200 coches, con algunos de ellos destinados a las celebraciones de los 70 años de Ferrari, el próximo 2017. En cualquier caso, todo el ciclo de producción ya está agotado.
Además de lanzar el LaFerrari Aperta, Ferrari celebrará su 70 aniversario con ediciones limitadas del F12 Berlinetta, del 488 GTB, del California T, y del 488 Spider, todos ellos con pinturas especiales que celebran la herencia de los vehículos de carrera de la compañía. La producción de estos modelos totalizará 350 vehículos.
