Un Porsche 911 es ideal para llevarlo alrededor de una pista de carreras. La tracción en las cuatro ruedas de un Land Rover responde a la perfección a través de surcos fangosos y rocas escarpadas. Son los tipos de experiencias de automovilismo que uno imagina cuando se sueña con llevar una máquina especialmente diseñada a sus límites. Pero ¿qué hay de manejar un Ferrari V12 de $300,000 dólares a través del hielo y la nieve de un invierno canadiense?
«¡Imposible!», uno pensaría. Porque un automóvil como un Ferrari V12 está destinado a manejarse por la Riviera francesa, o por alguna autopista de la costa del Pacífico con temperaturas ambientales perfectas: con sol y, sobre todo, clima seco.
Sin embargo, este Ferrari V12es bastante diferente. El nombre GTC4Lusso podría ser desconocido, pero debes pensar en él como un Ferrari FF actualizado y con un nuevo nombre. En realidad, es un gran turismo “pura sangre” italiano de 12 cilindros. Este GTC4Lusso es todo menos tímido en cuanto a rendimiento.
¿Competidores? En este ámbito, no hay muchos, ya que el GTC4Lusso está prácticamente en la cima del escalafón. Los rivales más cercanos —por nombrar algunos—probablemente sean los Bentley Continental GT de 12 cilindros y, aunque lo amplíen, un Porsche Panamera Turbo S. totalmente equipado. Si no están ellos, el GTC4Lusso es un carro único, desde $298,900.
Al ser un Súper GT de $300,000, ya puedes apostar que viene con todas las características imaginables en un automóvil, excepto la tecnología semiautónoma. Y mientras que la tecnología de tu Mercedes-Benz básico o de tu Lexus está ahí para tu seguridad y conveniencia, la tecnología del GTC4Lusso está ahí como una declaración de rendimiento, dejando la seguridad en segundo lugar.
Un gran tacómetro se encuentra al frente y al centro detrás del volante, flanqueado por dos pantallas LCD de alta definición que muestran todos los otros indicadores y un mínimo de información crucial, como navegación por satélite. Por lo demás, todo está montado en el volante (incluidos los controles de luces y de las señales de giro) o en el tablero posterior a éste, esto para minimizar la necesidad de quitar las manos de ahí. Cuando pilotas algo tan increíblemente potente como el GTC4Lusso, quieres que tu atención se centre por completo en el manejo.
En cualquier caso, para programar el navegador por satélite, configurar Apple CarPlay o ajustar el control de clima, tienes ahí una gran pantalla táctil full HD de 10.25 pulgadas en la consola central. Que nada falte.
El GTC4Lusso impresiona ya en el papel, con un V12 de 6.3 litros con aspiración natural, 680 caballos de fuerza y 514 libras-pie de torque, y una transmisión DCT de doble embrague —estilo Fórmula 1— de siete velocidades. Cifras alucinantes, más aún considerando que no hay turboalimentadores o compresores. Alcanzar las 60 mph desde un punto muerto toma solo 3.4 segundos, y duplicar eso a 120 mph toma 10.5 segundos.
Debajo de la chapa hay suficiente tecnología en funcionamiento como para hacer que el cerebro de un ingeniero informático colapse. Y no está ahí solo para mostrarse: hace que el GTC4Lusso sea uno de los mejores todoterrenos y de mejor manejo jamás fabricados. La lista incluye 4WS (dirección activa en las cuatro ruedas), E-Diff (diferencial trasero electrónico), F1-Trac (control de tracción con influencia la F1), SCM y ESC (control de estabilidad), SSC4 (control lateral de deslizamiento), SCM-E (suspensión de paseo magnético) y 4RM EVO. Este último significa «4 Ruote motrici» o «tracción en las cuatro ruedas» en italiano, y está hecho a medida para el GTC4Lusso.
El sistema patentado de Ferrari es diferente a cualquier otro, y lo hace sin la caja de transferencia ni diferencial central. En su lugar, monta una caja de cambios de dos velocidades completamente controlada por computadora en la parte delantera del motor, y transfiere (solo) hasta el 20 por ciento de la potencia de éste a las ruedas delanteras. Todo suena muy elegante y muy complicado, pero es hasta un 50 por ciento más liviano que los sistemas de tracción total tradicionales.
Ya sea en las carreteras canadienses impredecibles y desgastadas que rodean Mont Tremblant, o azotándolo sobre hielo, la dirección del GTC4Lusso resulta exquisita, si no sorprendentemente ligera y hábil, traduciendo cada entrada en un ajuste perfecto con poco esfuerzo. La suspensión adaptativa magnéticamente controlada allana las vías rurales de Québec y responde inmejorablemente en las carreteras y curvas.
Incluso con la ocasional lluvia de nieve y manchas de hielo en todas partes, el GTC4Lusso se siente tan seguro como un Audi equipado con Quattro (sus neumáticos de nieve Pirelli ayudan mucho, también). ¿Realmente puedes confiar en que un Ferrari te lleve a una estación de esquí? Puedes, si se trata de un GTC4Lusso.
El Ferrari GTC4Lusso es una obra maestra absoluta. Cumple con todas las expectativas que puedas imaginar para un automóvil que usa el mundialmente famoso Cavallino Italiano. No solo es increíblemente rápido y divertido de manejar: también es extraordinariamente cómodo, cosa nada común en este tipo de modelos.