Suministrar oxígeno a los pulmones sin necesidad de un ventilador permite un dispositivo desarrollado en Inglaterra que se suma a la lucha contra la pandemia de coronavirus.
Ideada en menos de una semana, la creación lleva la firma de los ingenieros y médicos del University College London y su hospital, además de los expertos de la escudería de Fórmula 1 Mercedes-AMG Petronas.
“Los dispositivos de presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP) ya se utilizan en los hospitales, pero son escasos. China e Italia los usaron para ayudar a los pacientes de Covid-19”, informó el sitio de BBC.
La innovación, además permitirá descongestionar las unidades de cuidado intensivo (UCI), saturadas en todo el mundo por miles de paciente. Al cierre de esta edición, la Universidad Jonhs Hopkins sumaba poco menos de 740,000 diagnosticados y alrededor de 35,000 fallecidos.
El medio agregó que 40 unidades ya fueron distribuidas en diversos centros asistenciales de la capital británica y que, si su desempeño es adecuado, los ingenieros del equipo ganador de los últimos seis campeonatos producirán hasta 1,000 por día. Al menos, la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios (MHRA) ya aprobó su uso.
BBC también informó sobre la unión de empresas industriales, de tecnología e ingeniería, como Airbus, BAE Systems, Ford, Rolls-Royce y Siemens, en el consorcio VentilatorChallengeUK.
La alianza tendrá como objetivo la producción de ventiladores médicos para el Servicio Nacional de Salud (NHS) de Inglaterra. Las firmas ya han recibido órdenes por más de 10,000 unidades de parte de las autoridades, pero aún está pendiente la venia del regulador sanitario.
«Este consorcio reúne a algunas de las empresas más innovadoras del mundo. Están trabajando juntas con una increíble determinación y energía para aumentar la producción de ventiladores muy necesarios y combatir un virus que afecta a las personas en muchos países», destacó Dick Elsy, director ejecutivo de High Value Manufacturing Catapult, que agrupa a centros de investigación en el Reino Unido.
La directora del Instituto de Ingeniería de Salud de UCL, la profesora Rebecca Shipley, recordó que el desarrollo de dispositivos médicos normalmente lleva años. “Lo hemos hecho en días porque conseguimos un dispositivo simple, haciendo ingeniería inversa para poder ser capaz de producirlos rápidamente y a escala”, señaló.
BBC finalizó explicando que “la ingeniería inversa significa que desmontaron un dispositivo CPAP sin patente, copiaron y mejoraron el diseño y lo adaptaron para la producción en masa”.