El primer crossover de Jaguar, el F-Pace, es un crossover especialmente diseñado para las familias, el cual —por sobre todas las cosas— consigue mantener su ADN Jaguar. Y a pesar de estar diseñado para cruzar montañas y piedras y arroyos, su conducción es suave, con una cabina tan bien equipada que hace que a veces nos olvidemos que estamos en una crossover, y nos sintamos simplemente dentro de un Jaguar.
Bien se dice que más vale tarde que nunca. Y es que Jaguar se tomó su tiempo para sumergir sus patas en el popular juego de las crossoverss. Pero con la llegada del F-Pace, el fabricante de británico se lanza de cabeza a la caza de este pujante segmento. No por nada, el F-Pace se convirtió en el vehículo con mayor cantidad de pre-pedidos de la historia de Jaguar.
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Una de las razones de su éxito casi instantáneo es su sorprendente practicidad. Con los asientos plegados, el crossover cuenta con unos generoso 63.5 pies cúbicos de volumen de carga, e incluso los pasajeros altos pueden disfrutar de 37.2 pulgadas de espacio para las piernas, así como un amplio espacio libre en la parte trasera. El sistema de tracción también es estándar en cada tren de potencia, y la calidad de marcha es deliciosamente suave.
El interior también se ve muy bien, con detalles hechos en madera, y un montón de combinaciones de colores llamativos disponibles en los modelos R-Sport ($53,900) y S ($56,700). Incluso las sillas de cuero sintético del modelo base ($ 40,990) son de apoyo suave. Y claro: todo esto está muy bien, pero, ¿cómo se siente al manejarlo? Pues no desilusiona. Al contrario, sorprende.
El problema inherente a un Jaguar crossover es que debe sentirse deportivo, lineal, y al mismo tiempo práctico. Y en este sentido, el F-Pace es un verdadero placer. Los tres trenes de potencia responden siempre a la perfección, ya sea en el motor diesel de 2.0 litros de 180 caballos de fuerza y 318 libras-pie de torque, o ya sea el modelo V6 sobrealimentado de 3.0 litros con 340 caballos de fuerza y 332 libras-pie, o el modelo S, un robusto V6 de 3.0 litros con 380 caballos de fuerza y 332 libras-pie. Cada uno de ellos responde a la perfección y a su propia manera.
El F-S Pace es, obviamente, el más rápido, pasando de 0 a 60 millas por hora en 5.1 segundos, pero el rugido crepitante del motor sobrealimentado es quizás el mayor atractivo de la línea. El rango medio V6 todavía proporciona un montón de energía en un paquete ligeramente más doméstico, y aunque el modelo diesel es significativamente más lento que los otros, todavía se siente y maneja con bastante soltura y potencia.
Jaguar Land Rover es uno de los fabricantes de automóviles más inteligentes que existen en cuanto a la tecnología de vehículos autónomos y conectados, pero sus sistemas de información y entretenimiento recientes han sido lentos y muchas veces no del todo buenos. Afortunadamente, el F-Pace ofrece la nueva versión del InControl Touch Pro, y es mucho, muchísimo mejor que su predecesor.
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Destaca por una pantalla táctil de 10.2 pulgadas, un procesador de cuatro núcleos Intel InControl Touch Pro que lleva la velocidad de información y entretenimiento a un nivel superior, a la vez que ofrecen nuevas características, como un localizador de estacionamiento automático, un modo optimizador de rutas diarias, y un audio de 825 vatios Meridian que suena fantástico.
En definitiva, Jaguar parece haber llegado un poco tarde a la fiesta de los croosvers, pero el resultado es —en líneas generales— tan bueno, que está muy bien que se hayan tomado todo el tiempo necesario.