Tesla no es la única compañía especializada en vehículos eléctricos. En lugar de autos de lujo, la empresa Workhorse está dedicada a construir camionetas de reparto eléctricas, una de las cuales -bautizada como W-15- se encuentra en pleno desarrollo para ofrecer viajes de largo alcance.
La compañía con sede en Ohio, también está trabajando en drones para entregar pedidos, así como en una aeronave pilotada por humanos llamada SureFly, que parece el híbrido entre un dron y un helicóptero convencional.
Recientemente, Workhorse llevó su W-15 y su volador SureFly a la ciudad de Nueva York, donde Digital Trends conversó con su gerente general, Steve Burns, acerca de los muchos y muy entretenidos proyectos que tiene la compañía.
DT: Tenemos ante nuestra presencia el octocopter SureFly y la camioneta W-15, pero también sabemos que Workhorse también construye camionetas eléctricas y se encuentra trabajando en el desarrollo de drones de entrega. ¿Cómo terminó involucrándose en tantos proyectos diferentes?
Steve Burns: Todo comenzó inocentemente. Primero entramos en la electrificación. No teníamos los medios para poner redes de carga rápida alrededor de todo el mundo. Y las camionetas de reparto eléctricas tienen un rango definido y vuelven al garage por la noche. Así es como entramos en ese rubro.
Realmente, debemos ser capaces de satisfacer a los mayoristas antes de vender al detalle.
Dado que atendemos a empresas y personas encargadas de entregar cosas, pensamos que, esencialmente, estamos haciendo un vehículo más eficiente, pero una persona que va de puerta en puerta en una van es una fórmula más antigua que las montañas, ¿verdad? Por eso, para hacer más sofisticado el procedimiento, posteriormente descubrimos que un dron podía ayudar al repartidor a hacer su trabajo de forma más eficiente. O sea, si tiene tres entregas a la derecha y una a la izquierda, pues que le dé al dron la que está a la izquierda.
La Administración Federal de Aviación (FAA, por su sigla en inglés) nos ha permitido comenzar a hacer algunas pruebas y claramente será mucho más económico. Además, nuestro sistema permite que el cliente participe. Basta con descargar la aplicación y seleccionar la opción «Quiero entrega de drones». Luego, solo hay que tocar la pantalla donde quieren que se entregue el paquete y el dron lo baja allí mismo.
Así fue como, literalmente, alzamos el vuelo. Luego, como teníamos en mente transportar más carga y el dron está limitado a 55 libras (25 kilos) por la autoridad aeronáutica, llegamos al punto en el que nos convencimos de que podíamos construir una aeronave tripulada.
¿Entonces ese límite establecido por la FAA fue el impulso para el desarrollo del SureFly?
Exacto, porque si pones a un piloto humano dentro de él, ya no es un dron. De esa manera, puedes optar a la certificación de la Administración Federal de Aviación y volarlo a cualquier parte, tal como si fuese un helicóptero.
Hemos estado operando gracias a una certificación experimental durante alrededor de seis meses. Recientemente, la autoridad aceptó nuestra solicitud de certificación absoluta. El proceso que culminará con la autorización para comercializar este producto en Estados Unidos ha sido muy riguroso.
¿Cuántas etapas más debe superar el SureFly antes de que Workhorse pueda venderlo?
Hay muchos pasos, pero -en lo que respecta a un plazo en el tiempo- esperamos hacerlo en dos años, aunque podría tomar más. Es difícil de saber, dado que es el primer producto de su tipo en atravesar por este proceso.
Usted solamente mencionó la carga entre los rubros en que se ha involucrado la empresa. ¿Qué otras aplicaciones de esta tecnología está analizando?
Como estamos centrados en la flota, queremos primero crecer en ese sector. Al igual que un paramédico, que por sí solo podría llegar antes que cualquier ambulancia, y no tiene que pasar por las complejidades de un helicóptero para volar.
¿Qué tipo de otras aplicaciones nos encontramos estudiando? Podría ser en el campo, para la agricultura de precisión. Podría ser para un ranchero que desee examinar sus vacas. Podría ser militar. Pero, realmente, basándome en la cantidad de llamadas que recibimos lo que más quiere la gente es evitar el tráfico. Por lo tanto, la apuesta es por el volumen, y eso implica comenzar por las flotas.
¿Por qué deberíamos de preferir su helicóptero de ocho hélices en lugar de uno convencional?
Porque nuestros drones son octocópteros. Cuando desarrollamos la idea, pensamos: «¿por qué no todo el mundo tiene un helicóptero en el garaje de su casa?». Porque se necesita mucho tiempo para aprender a volar uno y certificarse, son bastante costosos de comprar y de mantener. Además, la mayoría de las personas sienten que no están a salvo a bordo de uno.
Lo primero que piensas es si será seguro. El SureFly tiene ocho hélices, por lo que si una es golpeada por un pájaro todavía podrás aterrizar. También tiene un generador, que mantiene las baterías siempre cargadas y, en el caso de que fallara, igual hay suficiente energía para aterrizar. Además, cuenta un paracaídas justo en el centro. Como pueden ver, tiene múltiples sistemas complementarios de seguridad.
De la misma manera que los drones y los octocópteros, ¿la camioneta W-15 también será un vehículo centrado en las flotas?
Hicimos camionetas de reparto para flotas y luego pensamos cuál era el vehículo número uno de la flota en Estados Unidos. Es vehículo más vendido del país es también el predilecto para los flotistas.
Luego, pensamos cómo era posible que el modelo líder del mercado estadounidense no tenía siquiera una versión híbrida, sino que todas son a gasolina o diésel. Casi todos los sedanes y las SUV tienen al menos un híbrido en el catálogo, incluso más de alguna variedad eléctrica, no así en el caso de las camionetas. Empezamos a mirarlo y concluimos que había espacio para concretarlo.
Tampoco queremos ser demasiado rupturistas, de modo que la W-15 se parezca genuinamente a una camioneta.
Finalmente, llegamos a la convicción de que no solo haríamos una camioneta eléctrica, sino que haríamos la mejor pickup para flotas.
Por ejemplo, el capó de nuestro modelo se estrecha a medida de que se acerca al frontal, para cortar mejor el viento y optimizar su aerodinámica, a diferencia de las camionetas convencionales, que traen sus rejillas cada vez más grandes. Esa última característica dificulta la visión de los conductores. De hecho, varios alcaldes están preocupados de que los vehículos municipales no acaben atropellando a los peatones. Pero tampoco queremos ser demasiado rupturistas, de modo que la W-15 se parezca genuinamente a una camioneta.
¿Cuál fue el razonamiento que culminó en el desarrollo de un tren de potencia eléctrico con rango extendido?
A diferencia de un automóvil de pasajeros, una camioneta puede duplicar su peso. Por ejemplo, la zona de carga puede aguantar 3,000 libras (1,360 kilos) o bien podrías arrastrar 6,000 libras (2,722 kilos) en el remolque. Cualquiera que sea el rango de autonomía que desarrollemos podría bajar a la mitad si es que el vehículo lleva una carga pesada.
La idea es lanzar dos versiones: una totalmente eléctrica y una provista de un extensor de rango. La totalidad de las 6,000 unidades que tenemos como pedidos anticipados corresponden al segundo tipo.
Nuestra idea es hacer un vehículo con prestaciones similares a su homólogo diésel y que obtenga efectivamente 75 millas (120 kilómetros) por galón, sin advertencias de ningún tipo.
¿Cuándo entrará a producción la W-15?
La intención es hacerlo el primer trimestre de 2019. Por lo mismo, estamos tratando de convencer a socios como Duke Energy, que compró los primeros 500 camiones, para que desde finales de este mismo año puedan comenzar a probar uno de nuestros últimos prototipos.
Considerando que las camionetas pickup son el tipo de vehículo predilecto no solo para las flotas, sino también entre los conductores particulares, ¿hay alguna posibilidad de que el W-15 esté disponible para el mercado minorista?
Hemos recibido varias consultas al respecto y, como una manera de probar la viabilidad en ese mercado, comenzamos a ingresar pedidos por adelantado con el abono de $1,000 dólares. En ese sentido, seguimos los pasos de Tesla. Y la verdad es que hay bastante interés.
Lo que les hemos advertido a quienes han estado dispuestos a confiar su dinero a nosotros es que primero debemos cumplir con la producción para los pedidos de flota. Realmente, debemos ser capaces de satisfacer a los mayoristas antes de vender al detalle.