Según un estudio realizado por la compañía de seguros Axa, los vehículos eléctricos con una potencia similar a la de un auto deportivo y asombrosos tiempos de aceleración tienen más probabilidades de chocar que los modelos a gasolina.
Por el contrario, el mismo trabajo de la compañía francesa concluyó que aquellos a batería de iones de litio centrados en el uso urbano tienen menos probabilidades de verse involucrados en un accidente.
“Vimos que en los segmentos inferiores, los carros eléctricos causan menos accidentes. Sin embargo, al observar las clases de lujo y SUV, vemos 40 por ciento más siniestros”, detalló a la agencia Reuters la directora de investigación y prevención de accidentes de la división suiza de Axa, Bettina Zahnd.
La aseguradora llegó a estas conclusiones al examinar los datos de reclamos presentados por sus clientes. Zahnd agregó que la aceleración es uno de los factores, pero no el único que determina la frecuencia con la que chocan los autos eléctricos.
Algunos de estos carros de alta gama son capaces de acelerar como cohetes. Las variantes con insignia P100D del Model S y Model X de Tesla alcanzaron 60 mph (97 km/h) desde cero en menos de tres segundos.
Incluso en los vehículos de alto rendimiento, los bloques de gasolina o diésel necesitan tiempo para mostrar cabalmente sus alcances. Sin embargo, un motor eléctrico entrega su par completo de inmediato, por lo que despega tan pronto como el conductor presiona el pedal derecho.
Por ejemplo, el BMW M5 Competition muestra números similares a los Tesla en cuanto a aceleración. Su motor V8 de 4.4 litros y doble turbocompresor genera 617 caballos de fuerza a 6,000 rpm y 553 lb/ft de torque entre las 1,800 y 5,800 rpm. Sin embargo, para exhibir todo su potencial necesita, al menos, tomar su temperatura de trabajo. Eso no lo hace mejor o peor que un Model S, pero significa que los dos autos se comportan de manera diferente.
La mitad de los propietarios de eléctricos consultados por Axa admitieron que tuvieron que ajustar la forma de conducir dada la potencia de sus vehículos. El estudio no menciona una marca o un modelo en particular, pero los vehículos más ampliamente disponibles en Europa y en el extranjero llevan la insignia de Tesla.
En el extremo opuesto del espectro, los eléctricos compactos —como el Renault Zoe— son tan potentes y rápidos como sus pares con motor de combustión interna. Pese a que son bastante asequibles, vienen con baterías mucho más pequeñas y, por ende, con un menor rango de independencia.