Un transformador de carros con sede en Texas llamado Calvo Motorsports quiso saber cuánta energía podía sacar de un motor V10 de un Dodge Viper mientras este quema sólo gasolina regular, la misma que puedes comprar en cualquier gasolinera. El Viper no es exactamente un vehículo de aceleración lenta. Totalmente de stock, su 8.4 litros de 10 cilindros bombea 645 caballos de fuerza. Aunque Calvo no ha dado detalles de la transformación, observando el motor bajo el cofre suponemos que ha sido equipado con un doble turbo diseñado y construido en casa de Calvo.
El motor ahora ofrece la friolera de 1,607 caballos de fuerza, todo con combustible de 93 octanos, siendo ahora más poderoso incluso que el 16 cilindros turbocargado del Bugatti Chiron.
En la pista, devoró a un Nissan GT-R como un aperitivo. También venció a una Chevrolet Corvette de sexta generación, a un Viper con doble turbocompresor más viejo, y a un Lamborghini Huracán. En esta pista de aterrizaje se le vio conseguir un sprint de poco más de 190 mph. El único carro que consiguió un mejor registro fue el Lamborghini Gallardo Superleggera, equipado también con un par de enormes turbocompresores. ¿te das cuenta ya del patrón que se repite, no? Exacto: el doble turbocompresor…
Calvo señala que el Viper, (inspirado por fuera en el legendario General Lee de The Dukes of Hazzard), puede alcanzar los 2,300 caballos si puede quemar algo que no sea gasolina sin plomo. Cuanto más, mejor, pero el video viene a mostrarnos que es posible construir un hot rod sin tener que recurrir a la gasolina de 100 octanos, o algún otro complejo sistema de inyección de óxido nitroso.
Hay que verlo con detención: hay otra lección que aprender al ver una carrera del Viper en una pista de aterrizaje. La creación de Calvo confirma que un soporte GoPro permanecerá unido a un auto con bastante firmeza, incluso cuando se aproxima a la marca de las 200 mph.